Cecilia Bracamonte: “Quiero estar en los escenarios mientras me sienta vital”

La artista criolla vive desde hace más de veinte años de la música. Ni el cáncer pudo disminuir sus ganas de seguir deleitando al mundo con su voz. Para esta exponente de la música peruana, que representó al país en festivales como el OTI, su nombre es sinónimo de festejo, y es que Cecilia Bracamonte ha conquistado al público con su sencillez y elegancia. A meses de cumplir 55 años de carrera artística concede esta entrevista para el diario Correo.

¿Cómo fue la recepción del público con tu último disco, Con alma de bolero? 

Maravillosa. No imaginé el éxito que iba a tener porque el cambio en cuestión de grabación es brusco. En mis espectáculos yo siempre, desde que empecé, he hecho música peruana matizada con boleros, baladas. El tema es que como se trata de una artista peruana, las radios no la pasan porque si no, seguro sería mucho más la acogida.

¿Por qué crees que sucede eso? 

Así somos los peruanos. Acá las radios y la televisión reaccionan mucho más con el artista extranjero. Nosotros no nos sentimos apoyados ni protegidos en ese sentido.

Ahora con internet, ¿no crees que existe mayor oportunidad para difundir la música? 

Sí, pero no es como ver la imagen en la televisión, eso es más masivo en todo caso.

¿Tú usas las redes sociales para comunicarte con tus fans? 

Sí, me manejo más en la (cuenta) personal del Facebook. Para las cuentas oficiales tengo una persona que administra el Twitter e Instagram.

¿Crees que están apareciendo nuevos talentos en la música criolla? 

Seguro que hay grandes talentos, pero no tienen el espacio donde mostrar las propuestas que tengan que hacer. Mira, yo he sido jurado desde el 2007 hasta el 2014 y de todos los programas de concurso en que he participado solamente han aparecido dos grupos: un dúo y un grupo de jarana. No sé si lo piensan demasiado los chicos, si tienen miedo a no ser apoyados, si tienen miedo a las renuncias.

¿Qué opinas del programa Yo soy, que ha brindado la oportunidad de imitar a Donayre, entre otros artistas criollos? 

A mí me encantaría que comiencen su carrera, pero como ellos. Lo que me preocupa de los programas de concurso de imitación es que los chicos se quedan enganchados con el personaje y lo siguen haciendo. Entonces, yo siempre digo: si quiero escuchar a Donayre, me compro un disco de él. A mí no me gusta la imitación, que es un programa que descubre grandes voces es verdad, pero los participantes deben tener el criterio de saber hacer su carrera en un momento determinado con su propia personalidad y proponiendo algo distinto.

¿Qué recomendarías a los jóvenes que desean comenzar una carrera musical? 

Muchos pueden decir yo puedo cantar, tengo bonita voz. Sí, está bien, pero tienes que prepararte en todos los campos, ya sea en danza, expresión corporal, técnica de canto. Son muchas las cosas que se requiere para ser artista. No solamente salir y pararse delante de un micrófono, eso lo hace cualquiera, pero si tú quieres traspasar lo que a veces uno siente como un techo, debes estar preparado.

Cumples 55 años de carrera artística, ¿te sientes una mujer exitosa?

Sí, pero no porque lo diga yo, sino que el público lo reconoce.

¿Qué es lo más difícil que has vivido en estos años de carrera? 

Estuve callada un tiempo tontamente sin darme cuenta de que si tú paras, el mundo sigue. Un poco que me perdí en el camino y retomar mi carrera me costó. Yo no dejé de cantar, solo que me presentaba en eventos privados. Ha sido un tramo difícil, pero rico porque lo he saboreado todo y he logrado ubicarme en el sitio que me corresponde a base de trabajo.

¿Hasta cuándo te veremos en los escenarios? 

Quiero estar en los escenarios mientras me sienta vital y lúcida. Yo no soy de las personas que se aferra. Entonces, pienso que de tres a cuatro años y ahí nomás. Yo quiero que quede una imagen bonita de mi persona.

¿De qué tratará tu show por Fiestas Patrias?

Celebrar el 28 de julio va a ser completamente criollo. Todos se divertirán con las anécdotas que contaré. Además, cantarán al ritmo de mis canciones y por supuesto rematamos la noche con el baile.