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Cuando investigaba la participación de peruanos en la Segunda Guerra Mundial (SGM) para escribir su libro Estación final (2010), el periodista Hugo Coya descubrió que 21 compatriotas nuestros estuvieron en el campo de concentración de Auschwitz, Polonia.

Tiempo después, gracias a que el Servicio Secreto Británico desclasificó documentos sobre los espías que colaboraron con ellos para vencer a la Alemania de Hitler, se enteró de que la peruana Elvira de la Fuente Martínez, radicada en Francia, fue una agente doble, pues logró infiltrarse en la red de espías alemanes.

Coya, quien logró tener acceso a documentos oficiales y al diario personal de la peruana, relata la historia de esta mujer en Los secretos de Elvira (Aguilar, 2014), libro de no ficción con el que intenta otorgar un reconocimiento a la bella arequipeña cuyo papel fue pieza clave para derrotar al ejército nazi en el “Día D”.

El autor nos habla aquí de esta peruana de la alta sociedad que, siendo rica, liberal, bisexual, inteligente, alegre y hermosa, arriesgó su vida para salvar a millones de personas.

¿Qué hizo después de conocer la historia de Elvira de la Fuente?

Me fui a Francia. Fui a los archivos británicos y me proporcionaron los expedientes de ella. La gran ventaja que yo tuve a diferencia de Estación final fue que acá todo está documentado. El expediente de Elvira de la Fuente es voluminoso, muy grande, una cosa impresionante. Fuera de eso, ella escribía un diario donde contaba todas sus cosas. Mucha gente que lee el libro me dice que parece una novela, porque hay diálogos, escenas, descripciones. Y otra ventaja que yo tuve fue que, como esta mujer murió en 1996, mucha gente la conoció. Me contaron cómo fue ella, cómo fueron sus últimos días, con quién vivía. Su familia, que vive en Arequipa y Francia, también me ayudó, me dieron datos.

Sí, como usted dice, parece una novela...

Sí, pero yo no soy novelista ni pretendo serlo. Hay grandes novelistas en este país, extraordinarios. El novelista apela a la ficción; yo soy un periodista que incursiona en la literatura, utilizo recursos literarios para hacer que la gente entienda mejor el texto, pero lo que tú vas a encontrar acá, y eso es lo que pretendo, es que todo es realidad. Dentro de lo posible, yo me circunscribo en el periodismo literario, que en este país está poco desarrollado por falta de tiempo en las investigaciones. Entonces, lo que yo trato de defender y reivindicar es ese periodismo de profundidad, de largo aliento, para que la gente pueda entender mejor los hechos, y lo que más me gusta es la posibilidad de revelar.

Volviendo a la historia de Elvira, ¿qué datos de ella no pudo confirmar?

No te lo puedo decir por una cuestión de respeto a algunas fuentes. Te podría decir algunas interrogantes que me quedan como ¿qué es lo que hace que una persona como ella, rica, de la alta sociedad, que no le faltaba realmente nada, decide arriesgar su vida enrolándose en el Servicio Secreto Británico, en el mundo de los espías? ¿Por qué el Servicio Británico decide correr el riesgo de contratar a una persona tan escandalosa? Yo no te puedo responder eso porque no tengo los elementos. Lo deslizo por los informes del Servicio Secreto. Cuando ella se emborrachaba podía poner en riesgo todo y los nazis no perdonaban. He tratado en lo posible que el libro sea lo más completo, que el perfil del personaje sea lo más cercano a la realidad y que no permita crearte demasiadas dudas.

¿Sabe por qué ella nunca tuvo hijos?

Esa es otra duda. Ella no lo ha puesto en su diario. Ya he penetrado demasiado en la intimidad de ella, tampoco se trata de desmenuzar su sexualidad al mínimo. De repente, por la vida agitada que ella tenía, era consciente de que traer un niño al mundo la iba a limitar para varias cosas.

¿Qué cosa le hubiera gustado agregar al libro?

Me hubiera gustado entrevistar a Carmen, quien fue su última pareja, porque creo que era la persona que podría pintar mejor cómo fue su relación, más allá de lo que me contaron sus familiares, amigos y vecinos en Francia.

No menciona si tuvo acceso a los archivos de los alemanes...

Tuve acceso a algunos documentos, no todos están desclasificados. Alemania debe desclasificarlos en algún momento y espero tener más datos con eso.

¿Qué impresión le dejó finalmente Elvira?

Fue una persona extraordinaria, avasalladora, avanzada para su época, una mujer de muchas agallas, de una gran capacidad intelectual. Fue una mujer que en un momento determinado, más allá de la máscara de frivolidad y de vida superflua, decide ayudar a salvar la vida de millones de personas y se convierte en una figura crucial.

Elvira entonces fue una especie de heroína...

Fue un especie de especie de heroína, efectivamente, porque ella arriesgó su vida. Y aquí hago el paralelo con Magdalena Truel, la protagonista de Estación final, que era una mujer sufrida, maltratada, limitada artísticamente; Elvira fue como la antítesis de Truel, pero las dos, desde su esfera, desde su campo, lograron hacer grandes cosas; o sea, son verdaderos ejemplos de vida para los peruanos. Somos además un país donde existen muchísimos lugares con nombres de funcionarios, se rinde homenaje a gente que hizo nada por nadie; estas dos mujeres hicieron mucho por la humanidad y merecen ser reconocidas y recompensadas como tales. Ellas son las verdaderas heroínas de una historia que todavía no se conoce.