Eva Ayllon debuta en el cine

La reconocida cantante criolla Eva Ayllón contó a Correo que debutará en el séptimo arte encarnando a una mujer "santurrona" en el filme Sebastián, del peruano Carlos Ciurlizza y, entre otros temas, reconoció que tiene un carácter difícil.

CORREO: ¿Cómo será el show del 30 de mayo en el María Angola junto a Inti Illimani Histórico?

EVA AYLLÓN: Hace tres años yo trabajé con ellos en el disco Inti+Eva (nominado al Grammy Latino 2012 como Mejor Álbum Folk). A ellos les faltaba una voz para grabar un tema y me invitaron. La música no tiene fronteras, a pesar de que son chilenos y yo peruana, Dios ha creado la tierra sin nombres y apellidos. El hombre es quien pone límites a los países. Este grupo sale a hacer el amor en el escenario.

CORREO: ¿Cuáles son las razones que te han llevado al éxito en la música?

EA: Mi personalidad. Me gusta el pelo suelto, el glamour; creo que soy muy Hollywoodense. Me voy a New York y con mis ahorros compro vestidos y zapatos de tacón alto. Siempre quiero brillar en el escenario.

CORREO: ¿Soñabas con ser una gran cantante?

EA: Quería ser enfermera, pero desde que tengo uso de razón y vi a Frank Sinatra con el micrófono grande y a esas mujeres cantando jazz, con sus labios rojos y vestidos largos, me dije: 'yo también deseo cantar en un night club, usar escotes y que me vean la espalda.

CORREO: ¿A tus 57 años ya piensas que el retiro?

EA: Yo me voy a despedir del escenario con los pies adelante. Tengo la advertencia de mis hijos (Carlos y Francisco) que cuando sea mayor -ahora me siento vital y hago zumba- y ya no pueda cantar, ellos me van a retirar, pero no creo que esté cerca. Ahora mismo, si no bailo, me paro, muevo la cadera y el público se emociona.

CORREO: El mismo público que te llamó "soberbia" por salir una vez tarde al escenario...

EA: No he tenido ningún problema con la gente, una sola vez hubo esa equivocación, pero no de mi parte sino de la persona que me contrató. Él hizo las cosas mal, pero se limpió las manos como Pilatos y me dejó al costado del público. Me tiró a los leones, pero esos leones no eran feroces sino la gente que me acepta y quiere.

CORREO: ¿Reconoces que tienes un caracter especial?

EA: Soy renegona, a veces quiero y a veces no. Si no deseo salir en una foto es porque me veo gorda, pero tengo que entender que ya no tengo 18 años y no soy talla 8. Pero el público no puede, de pronto, jalonear a una persona cuando tiene el trauma de una violación. Yo fui casi violada a los once años, no lo había contado nunca... Ahora los abrazo y beso, pues entendí que no todos quieren hacerme daño.

CORREO: Conduces un programa radial ¿la televisión no te interesa?

EA: Me gustaría estar en televisión, no con un programa, sino en una novela. Tengo vena de actriz, pero tengo muy mala memoria. Acabo de filmar una película, hace tres meses, se llama Sebastián. Yo participo como una "santurrona", que viste santos y comparto papeles con otras dos actrices. La cinta es dirigida por Carlos Ciurlizza y quiere presentarla en el Festival de Cannes.

CORREO: Tu debut en el cine, ¡qué experiencia!

EA: ¡Sí, muy buena! El rodaje fue en Lambayeque. En pleno sol estuve vestida de negro y llena de mosquitos. Mi personaje se llama Micaela, disfruté mucho ser la figura antagónica.

CORREO: ¿Crees que Bartola y Lucía de la Cruz se reconciliarán?

EA: No sabía del pedido de perdón de Lucía. Es un asunto que ellas deben arreglar. ¡Bendito sea Dios si se reconcilian! ¡Por el bien de la música criolla y de la amistad! Nosotros éramos cinco: Lucía, Bartola, Manuel Donayre, Edith Barr y yo ¿Cuándo se fracturó esa amistad? Lo que sucede es que empezamos a adquirir mucha notoriedad y cada uno disparó para su rumbo. Ojalá se solucione el asunto entre Lucía y Bartola y ese cuento tenga final feliz.