Fito Páez en el Cosquín: Furia, amor y Santiago Maldonado (VIDEO)
Fito Páez en el Cosquín: Furia, amor y Santiago Maldonado (VIDEO)

La furia, el desencanto, la frustración, la lucha de  se sintió anoche en su presentación en el Cosquín Rock Perú. El músico argentino, ante miles de almas, empezó su presentación con El diablo en tu corazón, un sonido violento, lanzado en 2000, que tiene como escenario a Buenos Aires y que también pudo haber sido escrito para Lima o cualquier ciudad latinoamericana.

A pesar de tardar cerca de veinte minutos en salir al escenario, el rosarino tocó una hora con cinco minutos y se dio tiempo para reflexionar sobre estos años de fronteras digitales, que nos alejan del contacto humano, del cariño de Lima, el amor y de Santiago Maldonado, el joven que aún se encuentra desaparecido tras asistir a una protesta el pasado 1 de agosto, y cuyo caso ha causado conmoción a nivel internacional.

“Quiero pedir por la aparición con vida de todas las personas que están desaparecidas en el mundo. Y hoy, especialmente, por Santiago Maldonado”, dijo Páez antes de rabiar con Ciudad de pobres corazones, la canción que escribió, con un álbum de igual nombre, luego de los crímenes de su abuela, su tía abuela y una empleada del hogar, en Rosario, su tierra natal.

—Hubiera preferido nunca escribir esta canción—, dijo al terminar el tema, con un sonido enfurecido de su banda.

Menos Facebook, más amor

Fito Páez, en el escenario, nunca es el mismo. Ayer, se convirtió en un director de orquesta. Ordenaba a sus músicos, con una sonrisa ancha, como de un chico que acaba de componer su primera canción, y también con la seguridad de un músico que ha sacado 23 discos, mientras tocaban La rueda mágica.

Sus versiones aumentadas de Brillante sobre el mic, Tumbas de la gloria y Dar es dar fueron coreados hasta el desgarro. Con Brillante, por ejemplo, sumó a la letra una serie de oraciones de agradecimiento a Lima, su casa como tantas veces, y pidió al público que lo acompañaran con las linternas de sus celulares: luces venciendo la oscuridad. Y el romance, con 11 y 6 y Un vestido y un amor, unió cuerpos en abrazos y besos, lo que luego pidió el argentino en su tremendo cierre con Mariposa Tecknicolor.

—América Latina, unida, jamás será vencida. Adiós, queridos. Y a pensar, a salirse del televisor y la pantalla, que detienen los pensamientos y los corazones. A vivir, a conocerse y a besarse. Menos Facebook, menos Twitter. Al abrazo, al beso y al polvo.