Julio “Macha” Silva: “Los grupos de punk, si no protestaban, no tocaban”. Foto: Miguel Yovera
Julio “Macha” Silva: “Los grupos de punk, si no protestaban, no tocaban”. Foto: Miguel Yovera

El legado de La Polla Records (LPR) o la reflexión sobre el escenario nacional. Ambos temas son un motivo de análisis para Julio Silva, previo a la llegada de la banda española a nuestra capital.

¿Cómo van los preparativos para lo que será el concierto con La Polla Records?

Estamos preparándonos. Las canciones ya las conocen. Es un sentimiento increíble tocar con el maestro (Evaristo Páramos). La gente va a sentir la energía del grupo. Tuvimos contacto con ellos en Argentina, allá por el 2014. Fue cuando eran Gatillazo. Son una máquina. A LPR la vi el año pasado en Bilbao (España).

En Bilbao, justo donde todo empezó. El punk nacional estuvo muy influenciado por el movimiento vasco...

Por bandas como Eskorbuto, La Polla Records, RIP o Cicatriz. MCD también fue influencia directa para nosotros. Fueron contemporáneas con los inicios del rock subterráneo, si no me equivoco.

Esa corriente que fue más contestataria, ¿crees que se pierde con el tiempo?

Acá todo se diluye. Lo primero que sorprende de La Polla Records, allá por 1986-88 cuando conozco la banda, fue cuando sonó “Come Mierda” en un programa de radio. Creo que, entre bromas -porque así era LPR-, fueron más contestarias. Desde ese momento exponían los límites de la libertad.

¿Por qué perdemos estas características?

En los noventa estaba Sendero Luminoso y el MRTA. Había una guerra en las calles. Los grupos de punk, si no protestaban, no tocaban. Casi todos los grupos que nacieron en el rock subterráneo tenían esa postura. Ahora, lo que pasó después fue que todo se convirtió en fiestas. Nos embriagaron con la televisión, fútbol o comida.

¿Costaba más ser músico antes que ahora?

Es otra realidad, todo está descomprimido. A veces escucho esas salsas comerciales y te quieren dar un mensaje de “igualdad”, cuando en la letra hacen lo contrario que predican. Todo esto lo reciclan de Internet, parece.

Todavía hay un movimiento de rock fuerte en zonas periféricas de la capital...

Creo que, mientras el rock siga siendo una herramienta para reflejar la realidad, se mantendrá como un género interesante para los barrios.

Hace un par de años dijiste que pensabas en el retiro, ¿esto ha cambiado o mantienes la idea?

Uno se da cuenta que estás haciendo esto hace tantos años, que ya no lo va a dejar. Sino, ¿qué hago después? (risas). Es complicado y te lo digo yo que llevo en esto varios años. Hay niños que te preguntan cómo has hecho para seguir acá y uno se ríe. Nosotros seguimos haciendo conciertos.

¿A qué apunta Aeropajitas próximamente?

Hay que seguir produciendo. Estamos trabajando en nuevas canciones. El contexto (con el que empezaron en los noventa) ha cambiado, pero acá estamos.

Perfil

Julio Silva, voz de aeropajitas

La banda se formó en 1994 y ha lanzado álbumes como “Kría Kuervos” (1998), “Képoka de mierda” (2005), “Granada de Guerra” (2012), “El Cielo Sangra” (2016), entre otros. Silva adelantó que están preparando un nuevo disco.