Magdyel Ugaz: "La autosuficiencia no nos hace más valientes”

Magdyel Ugaz ha vivido momentos duros, ha sufrido el escarnio de un grupo de personas por aquel sobrepeso que la gobernaba, ha recibido golpes en el corazón de parte de quienes no la encontraban sexy, bonita, hermosa, atractiva. Sin embargo, ha sabido sobreponerse, ha asistido a terapias para encontrar su “yo” y darle importancia a lo que vale la pena.

La actriz, quien ha vuelto a las tablas con Dos más dos, una comedia sobre el intercambio de parejas (swinger) que se monta en el Teatro Pirandello, nos brindó unos minutos de su tiempo para hablarnos un poco de su vida tras darle fin a La Teresita, el personaje que interpretó en la desaparecida serie Al fondo hay sitio.

“A veces hago trabajo de campo, pero esta vez no lo necesitaba porque la obra no la tocamos explícitamente. Y no, no hay desnudos”, aclara sonriente la intérprete sobre la puesta en la que comparte roles con Gianella Neyra, Carlos Carlín y Óscar López-Arias.

¿Cuánto te costó desprenderte de La Teresita? 

Teresita me acompañó durante ocho años y me va a seguir acompañando. En algún momento dije sí, la tengo que desaparecer de mi vida, pero me di cuenta de que es parte de mi historia, ha sido parte de mi aprendizaje, de mi crecimiento y creo que no debo buscar desprenderme, más bien saber que debo seguir creciendo como actriz.

¿El sobrepeso era parte del personaje? 

Esa era la gran pregunta. Para encarnar a Colorina, por ejemplo, hice un cambio físico fuerte y me impuse un régimen increíble en donde no me perdonaba un solo día no ir al gimnasio, no perdonaba la dieta estricta que me había puesto. Ahorita ya solté la dieta, pero como sano. Cuando llegó La Teresita, yo estaba subida de peso por un tema de salud, pero me acomodó porque el personaje funcionó bien siendo tan voluptuosa. Me agarré de eso para seguir regodeándome de mis curvas, pero al final terminé rebalsando porque estuve muy gorda.

Te fue bien con el personaje, pero, ¿te sentías contenta, cómoda? 

Siempre he tenido que vivir con la presión de los estándares del cuerpo. Empecé a los 16 años en la televisión, sin saber a qué tenía que darle prioridad, y pensé en darle prioridad a cierta forma de cuerpo, y si cumplía eso, iba a hacer bien mi trabajo. Miré las cosas al revés. Cuando subo de peso, empiezo a soltar todo eso y al final me descuido. Cuando bajé la guardia y estuve excesivamente subida de peso, ya no la pasaba bien.

Entiendo que por eso ibas a terapia...

Sí, y sigo yendo, hace como cinco años descubrí que tener una asesoría profesional podía ayudarme a abrir más mi mirada. Yo no tengo ninguna receta ni nada, porque hay días en los que me siento fatal, en los que tampoco me siento atractiva y hay otros en los que me siento maravillosa y fabulosa. Es importante recibir ayuda. No todo lo tenemos que hacer nosotros solos porque la autosuficiencia no nos hace más valientes ni más grandes.

Y a ese problema personal en algún momento se sumó el bullying, ¿cómo lo manejaste? 

Oh, sí. Por eso he buscado herramientas para sostenerme porque soy una mujer muy sensible, pero a veces esa sensibilidad también me puede tumbar. Cuando interpreté a doña Peta y a La Colorina, me sacaron el ancho antes de que los personajes se vieran. Recuerdo que fueron duras las cosas que me decían, que no era sexy, que no era bonita, que no tenía el cuerpo, que el personaje no era para mí. Fueron momentos que me golpearon. Y seguro pasarán más cosas que me golpearán. Pero sí quiero tener cosas que me puedan ayudar a no hundirme tanto como antes. La forma en la que me metía en los problemas eran garrafales, era muy autodestructiva, y siento que cada vez me sigo cayendo. Tengo problemas como todos. El tema ahora es cómo los miro. Ya no los miro como una gran tragedia; a veces los miro como oportunidades.

¿Es cierto que disfrutas de los espacios sola? 

Sí. Disfruto estar en casa, leer un libro, ver una maratón en Netflix. Antes, siempre quería estar en pareja, acompañada, y era porque no me gustaba estar a solas conmigo. Siento que he puesto bien en práctica ese ejercicio que hasta me asusta porque estoy tan bien estando sola, pero esa no es la idea. Estaría bueno que en algún momento lo comparta con alguien. Llevo cuatro años estando sin pareja y es increíble poder estar tranquila sola.

¿Cuánto veías a tu papá antes de que falleciera?

Con mi papá, el último tiempo fue la época en que más sanamos vínculos y aprendimos más el uno del otro. Sentía que éramos como dos seres humanos tratando de acompañarse con el alma. Éramos iguales. No había forma de juzgarnos y eso fue muy hermoso para mí. Ahora, con mi madre, me siento bendecida de vivir lo que en algún momento de mi vida me salté porque se fue a vivir afuera y yo pasé parte de mi adolescencia y mi juventud sin ella.  

Perfil

Magdyel Ugaz, actriz (34)

Trabajó en las series Mil oficios, Dina Páucar, Así es la vida, Al fondo hay sitio. Participó en El gran show, Yo soy y protagonizó la TN Colorina. También actuó en varias películas y obras de teatro

Datos

El de julio será la última función de la obra Dos más dos en el Pirandello.

A las de la mañana está en Latina con Mujeres al mando.

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