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El músico Michael Aston vuelve a Lima luego de más de una década, liderando la mítica agrupación Gene Loves Jezebel. En Lima celebrarán los 35 años del disco Promise, que hiciera conocido temas como “Screaming for Emmalene”, “Bruise”, “Upstairs”, entre otros.

Michael, ¿qué nos puedes contar sobre el concierto que dará el grupo este 13 de octubre?
Creo que han pasado 10 o 15 años desde la última vez que visité Lima. Estoy emocionado por regresar. Será un concierto con todos los clásicos de Gene Loves Jezebel, desde los primeros discos hasta los últimos.

Están celebrando los 35 años del disco Promise, ¿qué fue lo más importante en el proceso de creación del álbum? Como artista, siempre he tratado de ser veraz. Me he nutrido de las experiencias de la vida o buscando llegar a estas. Creo que nuestros primeros discos son brutalmente honestos y espirituales. Eso es lo que busco en mi forma de crear. Quiero una referencia de lo que es genial del grupo, no solo las canciones de rock.

Si hay algo que resalta mucho en la banda es la sinceridad al abordar los sentimientos. ¿Hasta dónde han tenido que empujarse para componer?
Como compositor, estoy comprometido con la honestidad. He tratado de desafiarme para encontrar la verdad en mí. No le encuentro el sentido a hacer música que no sea sustancial. Creo más en las expresiones que en los temas que se buscan convertir en hits. Explorar es lo más hermoso que tiene un artista y es una forma de liberación.

En la actualidad, ¿qué te llama la atención de las relaciones del hombre que desees continuar explorando?
La vida no termina a los 38 años de carrera. Estoy casado desde hace 26 años, tengo hijos que viven en Los Ángeles, Estados Unidos. Todos tenemos demonios, un pasado y retos. Mi compromiso no desaparece, tampoco cambia. Uno envejece, pero se vuelve más sabio, espero. En esencia, sigo pintando con los mismo colores, solo espero seguir mejorando.

“Motion of love” es uno de los temas más conocidos del grupo, ¿Cómo entiendes el amor?
La canción no es un buen ejemplo para hablar del amor porque, creo, es uno de los más flojos que tenemos. Es un tema simpático, la gente lo baila, todo bien, pero yo he escrito temas mucho más profundos. Es como ver una versión “florida” de Gene Loves Jezebel.

¿Cómo te sientes cuando te piden canciones populares del grupo pero que no son de tu agrado?
Es difícil porque el tema no te representa. A veces suelo tener ese problema. Por ejemplo, a Radiohead no le gusta tocar el tema “Creep” y siendo uno de los más populares. Me gustan más temas como “Desire” o “Heartache”. Son temas populares, importantes en nuestra carrera y que tienen mucho significado. Con respecto a “Motion of love”, no la tocaría, prefiero hacer mil cosas antes que eso.

En 38 años de carrera, ¿cuál crees que ha sido el momento más trascendental del grupo?
Creo que en los inicios de la banda, cuando hicimos “Sweetest thing”, “Desire”, “Inmigrant” o “Shame”; fueron temas que significaron mucho para nosotros. Hubieron momentos importantes en los años que siguieron, pero uno puede darse cuenta que eran bandas distintas. Por eso, este tour se llama Promise, por los 35 años del disco. Esa es la música que importa cuando te retas a componer desde lo más profundo de ti. Los hits no son siempre lo más importante.

¿Qué te parece que hayan dos bandas, bajo el mismo nombre, que estén de gira?
Si lo analizan, solo hay un Gene Loves Jezebel. La banda de mi hermano (Jay Aston) hizo un disco luego de 20 años, pero siguen tocando mis temas. De todas formas, la gente se da cuenta que falta algo en lo que ellos hacen y es sinceridad.