La talentosa diseñadora habla de su oficio e invita hoy a su bazar “Glamour To Go” que se desarrollará en el Puericultorio Pérez Aranibar
La talentosa diseñadora habla de su oficio e invita hoy a su bazar “Glamour To Go” que se desarrollará en el Puericultorio Pérez Aranibar

Rosario de Armenteras, reconocida diseñadora peruana de prestigio internacional, está convencida de que la moda también genera solidaridad; fue por eso, que antes los tiempos difíciles producto de la pandemia, decidió apoyar a cientos de emprendedores y lanzó su bazar “Glamour To Go”. Con varias ediciones del referido evento desarrollados con éxito, regresa en su sétima convocatoria desde mañana hasta el 11 de diciembre en el Puericultorio Pérez Aranibar. Con 350 stands de ropa y la oportunidad para que los diseñadores tengan la oportunidad del contacto directo con sus clientes, “Glamour To Go” se desarrollará a beneficio de la Asociación de Emergencia de Ayacucho, el Club de la Mama, Las Servidoras del Señor y los niños del puericultorio.

¿Aún hay gente que asocia la moda y el glamour con la frivolidad?

Para nada, en primer lugar, detrás del trabajo de una diseñadora, hay costureras, artesanos, modelos, productores, decoradores, gente que trabaja duro, la moda es una industria muy fuerte de gente emprendedora.

Hace más de tres décadas, cuando llegaste a tu tierra luego de estudiar diseño de moda en Italia, ¿la industria local estaba en pañales?

No había, no existía, me decían la costurera, y hasta ahora, aunque ya menos, porque pagué mi derecho de piso.

¿Cuánto has trabajado por eso?

Olvídate, soy de la primera generación de diseñadores con Jack Abugattas, Pepe Corzo, quedamos algunos porque claro, no es un negocio muy rentable la alta costura en el mundo entero, y acá más todavía. Entonces muchos diseñadores que eran bien tromes optaron por hacer otros trabajos y nos quedamos bien poquitos.

¿Cómo ves a la nueva generación de diseñadores?

Me encanta, es un mundo enorme, diverso y creativo. En la feria hay un montón de diseñadores jóvenes que por primera vez van a presentar un desfile, están felices porque yo le pongo el escenario, las modelos, la música, le pongo todo el show y ellos presenta su pequeña colección.

¿La mujer peruana es audaz a la hora de vestirse o es más bien clásica?

La mujer peruana se viste de forma muy clásica, lo veo con mis clientas, pero ha mejorado, antes era peor, muy poca gente se viste como en otros países, como en Europa, que son locos o muy avezados. Acá todavía somos conservadores.

¿Un vestido hermoso tiene que ser necesariamente caro?

Eso depende del artista, puedes hacer algo de muy buen gusto con poco precio, con buen gusto y con talento salen productazos. Pero no hay que descartar también que en muchas ocasiones priman los materiales de calidad. En lo que yo hago, por ejemplo, los trajes de noche, de novia, sí prima la calidad, pero nunca dejó de apelar a la imaginación y al buen gusto.

¿Eres directa cuando a una clienta que quiere un modelo determinado le dices que no le va a quedar?

Por supuesto, soy la primera, la bajo en una, es que ya no quiero problemas en mi vida, el que se queda callado pierde, luego le haces el vestido, no le queda y se pone a llorar. Yo vengo trabajando con mujeres casi 40 años, las experiencias que puedo tener en psicología, en paciencia y en todo, entonces yo no me las juego. Cuando sé que no les va quedar bien se lo digo, finalmente las convenzo a todas, tengo mucha experiencia.