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El estilo de Uli Jon Roth es único, porque tiene una forma muy particular de ver y escuchar la música. Lleva trabajando en su estilo desde que su padre, a los 13 años, le inculcó el amor por las artes visuales, como la fotografía y la pintura. También es poeta. Sus versos resonaron en sus presentaciones junto con Scorpions y Electric Sun y aún sigue cautivando al público. Este 25 de setiembre llegará por primera vez a Lima para celebrar sus 50 años de trayectoria en Barranco.

Esta será su primera vez en Lima, ¿qué nos puede adelantar del concierto?
Con la banda, estamos muy emocionados por nuestra primera vez allá. Como celebramos mis 50 años de trayectoria sobre los escenarios, las canciones serán un reflejo de eso. Tocaremos temas de Scorpions, Electric Sun, entre otros. Será colosal.

Son 50 años sobre los escenarios, ¿dónde encuentra inspiración para seguir componiendo?
Nunca he tenido problemas para encontrar inspiración, siempre estuvo ahí; en mi caso, es interminable. Siempre hay algo nuevo que encontrar en la música, eso nunca va a terminar. Así, el sentimiento para componer se mantiene solo. Una de las claves que tengo es que no suelo tocar tan seguido y eso hace de mis presentaciones algo más refrescantes.

¿Cómo influyó la literatura, artes visuales y poesía en su música?
Todas las expresiones artísticas son importantes para mí. Las artes visuales pueden parecer diferentes a la música, pero en el momento, son lo mismo. Son similares por las reglas que se aplican en cada realidad. Todo es un juego de equilibrios. Como músico, yo encuentro mi camino para entrar en esa paridad. Cuando hago música, para mí es todo visual. Desde que empecé a tocar, la música se presentó como un filme en mi cabeza.

¿Cómo logró observar lo que compone?
Uno puede ver la música de diferentes formas. Es como tener una cámara y acercarse a ciertos detalles de lo que ves. Cuando yo toco, hago lo mismo con las notas. Me adentro y me vuelvo parte de la composición. Me es algo innato. Es como cuando alguien comenta que ha visto un árbol, entonces, en nuestra mente vemos lo mismo. La palabra es un símbolo que tiene sus diferencias por cómo lo percibimos. Sin embargo, el término es universal. Es eso lo que sucede con la música. Cuando tocas una melodía hermosa, la gente desarrolla sentimientos similares. Son emociones que observamos.

Uno de los detalles en su carrera es la firma que le ha puesto a su música. Las guitarras sky son una prueba de ello. ¿Cómo aportó el querer alcanzar las notas de un violín en el rock neoclásico?
Cuando empecé como guitarrista principal en Scorpions, estaba contento con el instrumento tradicional, pero solo fue unos años. Luego busqué experimentar más al tratar de encontrar otro espectro de notas. Así desarrollé el modelo de las Sky Guitar, para tener la habilidad de escuchar las notas de ciertos instrumentos de la música clásica.

Como músico, buscó romper los límites en su carrera. ¿Cree que, en la actualidad, el rock sigue buscando romper con las barreras musicales?
No lo creo. Quizá alguien lo haga, pero no es que sea masivo. En la actualidad, la gente tiene preocupaciones como ser rico y famoso más que pasar un buen momento haciendo música. Es raro que ahora alguien me llame la atención por hacer algo nuevo o si quiera dar un mensaje. Ahora, todos dicen lo mismo, solo que en formas distintas. La música de ahora no emociona.

Los músicos se solían hacer conocidos en conciertos, ahora es a través de YouTube. ¿Considera que es beneficioso para el artista?
Puedo ver lo bueno y malo de ese tema. Cuando estás en vivo, tienes una experiencia psicológica similar a la del público. Estas plataformas nunca podrán llegar a esa intensidad, y menos van a ser genuinas. Tener cámaras al frente hace que se pierda el enfoque de la realidad, porque todo lo que se ve es una imagen. La gran desventaja de estar en YouTube es que la gente se acostumbra a recibir la aprobación o desaprobación de forma inmediata.

Entonces, ¿la tecnología contribuye al crecimiento de la música?
No hay nada de malo en usar la tecnología actual en la música. Ahora, si vas a componer y quieres hacer algo profundo y con significado, el instrumento lo tienes que tocar tú, nadie más. La inspiración viene de ti y el sonido se vuelve interesante. La inteligencia viene de uno, no de las máquinas.