Brunch de domingo
Brunch de domingo

Aunque en otros países como Estados Unidos, el brunch -unión de las palabras breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo)- está instaurado como algo cotidiano, en especial los días domingo, en Lima desde hace poco los restaurantes han comenzado a apostar por este tipo de comidas de fin de semana, donde los suculentos platillos dejan a más de uno con la boca abierta.

Moda e historia

Se suele ofrecer, generalmente, en un horario de 10 a.m. hasta las 4 p.m. La primera vez que se escribió un artículo sobre el tema fue a cargo de la revista satírica inglesa Punch, allá por el año 1896. En aquella época, las familias británicas de clase alta solían dar el domingo libre a los sirvientes, y como no iba a haber nadie en todo el día para atenderlos, los empleados preparaban un contundente buffet antes de marcharse, para que los jefes pudieran alimentarse durante su ausencia.

Hoy en día, las cosas han variado bastante y el brunch suele ofrecerse los fines de semana o días festivos hasta la tarde. Aunque en muchos hoteles y restaurantes de fuera se siguen preparando interminables mesas de buffet, por estos lares tiene más éxito una carta elaborada especialmente para la ocasión.

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Tostones de pan campesino con palta, hotcakes con mucha miel de maple y tocino frito, grandes tostadas francesas o contundentes platillos donde los huevos son las estrellas, son algunas de las delicias que se pueden encontrar.

Es así que los huevos benedictinos han vuelto a aparecer en las propuestas locales. La receta clásica está hecha con una base de muffin inglés o tostada, cubierta con jamón o panceta, huevos escalfados y una cremosa salsa holandesa que se hace al emulsionar con mantequilla y jugo de limón, yemas de huevo. También se ofrecen versiones hechas con trucha ahumada o tocino.

Personalmente prefiero las opciones dulces para el desayuno, pero los quichés, frittatas o un suculento Croque Madame, hecho con pan casero, jamón, queso, bechamel y huevo, siempre son bienvenidos.

Para todos los gustos

La variedad de comida es amplia. Otro beneficio del brunch es que te permite pasar más tiempo en la cama sin el temor de que se acaben las opciones de desayuno. Puedes seguir comiendo omelettes, huevos fritos o tostadas con mermelada sin importar la hora.

Y aunque pareciera estar más de moda entre la gente joven, cualquiera puede disfrutar un buen brunch, junto a una buena conversación con los amigos o en familia. Los cócteles ligeros son también bienvenidos.

En domingo, revise las redes de sus restaurantes favoritos y déjese llevar por este suculento banquete… mi hijo aún no puede creer que su almuerzo, el pasado domingo, haya sido panqueques.

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