Subir 22 pisos en ascensor es el primer paso para visitar Doce Restaurante. El salón ocupa el centro del último piso del Bloom Tower, un imponente edificio de oficinas en el corazón de Magdalena. Alrededor, la terraza nos muestra una impresionante vista de Lima, donde el mar y la ciudad se unen en este bello espacio.
El restaurante está a cargo del chef Vincenzo Lulli, quien con solo 24 años ha trabajado en varios lugares en Europa y muestra en Doce su talento. Siempre está pendiente de la calidad de los insumos que utiliza en su cocina y de su temporalidad para poder obtener lo mejor de su sabor.
Lulli realiza una cocina peruana creativa, donde menos es más, y el respeto al producto se nota en cada una de sus creaciones, al igual que en su impecable técnica culinaria.
La Carta
Comienza con una selección de piqueos perfectos para degustar junto a sus deliciosos cócteles. Las croquetas de hongos porcon, con lactonesa de estragón trufada y polvo de perejil, son crujientes por fuera y cremosas por dentro. El sabor del hongo de porcon es perfecto y, sin duda, resulta un plato muy bien logrado.La pizza crocante lleva queso de cabra, arúgula, prosciutto, almendras y miel. También hay tabla de quesos peruanos, y jamón ibérico servido con tomate molido y tostas de semilla.
Las entradas son variadas y con mucho sabor local: la causa de trucha curada es sabrosa, la burrata lleva tomates orgánicos, aceite de oliva y sal maldon; el cau cau de navajas
se sirve con papa amarilla y aceite de hierba buena, el cebiche rojo es un plato fresco,
hecho con lenguado curado, leche de tigre de ají limo y botarga de lenguado.
Otras opciones son el pulpo a la parrilla, que está acompañado de salsa anticuchera de ají amarillo, patacón de oca y chimichurri.
No puede dejar de probar el tiradito de conchas Saint Germain, preparado con lychee y raspadilla de pepino.
Dentro de los fondos encontramos un suave y cremoso risotto de hongos y alcachofa. La entraña suyorki está preparada a la parrilla, en el punto perfecto de cocción y se sirve sobre papas huayro fritas, lechugas y hierbas del huerto. El arroz meloso de calamar lleva risotto negro y calamares grillados; mientras que el cordero lechal viene con curry, coleslaw, pan naan y demiglass de cordero. Suave, fresco y delicioso.
Engreimientos para el paladar
Los postres no se quedan atrás. Entre las alternativas figuran: el caramelo salado con helado de vainilla y pimienta sechuan, el bombón de avellanas servido con praliné, crumble de avellanas, bizcocho de chocolate y helado de expresso. O el turrón de chocolate y pistacho, servido con frutos rojos, sorbete de frambuesas y sal maldon.Sin duda, una muy buena opción si lo que quiere es pasar un rato agradable con la familia o los amigos, con buena comida y una vista espectacular.