La vuelta al origen
La vuelta al origen

La razón de ser de El Señorío de Sulco, desde sus inicios, fue la recuperación y puesta en valor de las tradiciones culinarias limeñas. A mediados de los ochenta, mi madre y mi abuela hicieron una búsqueda por todo Lima intentando encontrar el distrito o pueblo que mantuviera ciertas tradiciones culinarias-culturales, algo ya casi imposible de encontrar en esa Lima que había dado paso al crecimiento urbano. Pero hubo un distrito que en su interior aún mantenía el aspecto de pueblo, es más, era llamado como tal… el pueblo de Surco o Surco pueblo.                                                                                                                   

En Surco existían viñedos y bodegas de vinos de grandes extensiones, igualmente sucedía con el pisco. Sí, había pisco producido en Surco y era buenísimo (ese mismo fue el que usaríamos tiempo después en el mismo Señorío) todos los años se daban vendimias en el mes de marzo, salían las procesiones con alfombras de flores, las personas mayores se juntaban todas las tardes a conversar en las esquinas, la Semana Santa se vivía con mucho fervor religioso.

Surco era famoso por sus tamales, por la Huatia de res o Huatia surcana, por la sopa surcana y así podríamos enumerar diversos platos y actividades, que sin duda, hicieron del distrito de Surco el lugar elegido por mi madre y abuela para iniciar una aventura, y lucha a la vez, por reivindicar una de nuestras expresiones culturales no muy apreciada por esos tiempos; la cocina

rica variedad. Cau Cau, patita con maní, sangrecita, jamón del país, tamalitos, arroz con chancho, carapulcra y por supuesto los de la zona, huatia, sopa surcana, malaya, entre muchos otros… sobre esa base se construyó una propuesta aún más completa, porque se sumaron diversas cocineras y cocineros que en las décadas de los 70s, 60s y 50s brillaron por sus maravillosas manos

Con esa sólida base el Señorío de Sulco (antiguo nombre del distrito) proyecto de Isabel y Julia cumplió su objetivo, hacer que los limeños se sintieran orgullosos de su identidad. Pasaron los años y el pueblo de Surco creció de manera apresurada y desordenada acorralando en términos de espacio al Señorío de Isabel y Julia, lo cual las obligó a salir de Surco. El distrito elegido fue Miraflores, y así como su local, su propuesta de recuperación se amplió a todo el país y ya se hablaba de cocina peruana y no solo de cocina limeña. Pasaron los años y notamos algo, la cocina peruana creció enormemente (una de las cocinas con mayor crecimiento en el mundo los últimos 20 años) y cada región comenzaba a mostrar sus cocinas locales con mucha fuerza y orgullo.

Hace un tiempo hemos decidido volver a los orígenes del Señorío, la cocina de Lima, esto a raíz de ver que las regiones, si bien siempre necesitarán el reconocimiento de todo el país, hoy ya trabajan por si mismas en su desarrollo. Es hora de volver a lo nuestro, a la razón que nos vio nacer, ¡la tradición limeña!

Deliciosos platos para que los limeños se sientan orgullosos de su identidad.