"La carta es literalmente un viaje -sin pasaje- alrededor del país", resume Nilo do Carmo, chef del Oceanus Restaurant. Lo dice, y sonríe orgulloso, mientras nos invita a bordo de un recorrido que fusiona la frescura de los mares, la tradición de las cocinas rurales y el rostro exótico de nuestra Amazonía.

El restaurante, ubicado en los Delfines Hotel & Casino, ofrece una sofisticada propuesta culinaria, que incluye insumos como patos criados en Pachacámac, hongos de Marayhuaca (pueblo de la sierra de Lambayeque), o alpacas tratadas con especial cuidado por el hombre. Deliciosos elementos nacionales -algunos poco conocidos-, que se reinventan en una innovadora cocina de autor.

Arte sobre la mesa. Sobre manteles blancos y platos diseñados por un artista plástico, las creaciones comienzan a ver la luz.

Nilo nos sorprende con un Roll de palta, rellena de quinua y vegetales de huerta, bañadas en una vinagreta de ají amarillo ahumado y tomates cherry deshidratados. Un plato que impacta a los ojos y no decepciona, para nada, al paladar.

Luego llegan dos fondos que guardan lo mejor de nuestra deliciosa esencia. Primero, una suave Alpaca de los Andes, que concentra el sabor del pisco acholado y la pimienta molle en sus carnes. Todo servido con quinua al ají amarillo y vegetales.

Y luego, un Paiche en Sabores de nuestra selva, cocinado en hoja de bijao y glasé de camu camu con miel de Tarapoto.

El potaje amazónico se acompaña con un majado de yuca y plátano frito; un amasijo crocante por fuera y sumamente suave por dentro.

Dulce parada. En esta travesía, el lado dulce del Perú no podía faltar. Do Carmo trae a la mesa un Suspiro del Convento, que nos devuelve a sabores de antaño al romper el cascarón de chocolate y descubrir un fino manjar de yemas. El postre tiene, a su vez, toques vanguardistas como la sal de maras y un sutil polvo de ají amarillo.

El Oceanus Restaurant es mayormente visitado por turistas, pero es sin duda una grata novedad para cualquier peruano que aprecie la buena mesa.