Escribe: Ignacio Barrios, chef y propietario de Urban Kitchen (@ignaciobarriosj)

Hace unos días, en el marco de la feria de turismo Fitur de Madrid, se anunció que el Perú será la sede del Primer Congreso Mundial de Gastronomía. Esta es una magnífica noticia, no solo para el sector gastronómico y turístico, sino para todos los peruanos.

Hace ya algunos años que nuestro país viene teniendo un crecimiento sostenido en la cantidad de turistas que nos visitan, así como en la imagen que proyecta en el mundo; pero también hemos dejado de impactar de manera potente. Los esfuerzos que hace la empresa privada y el gobierno (mayormente a través de PromPerú) son muy buenos, pero hace falta algo para ubicarnos en la boca del mundo.

Quien nos ayudaba a distinguirnos en el panorama gastronómico era Mistura, pero con la cancelación de la feria el año pasado y la poca presencia de personalidades culinarias relevantes a nivel internacional, hemos perdido esa fuerza.

En los últimos dos años, la presencia de Perú en las noticias mundiales dependía más de los mismos cocineros, que de un esfuerzo grande que los pueda apoyar. Se pensaba que era necesaria una feria para poder generar este impacto, pero creo que la organización de este evento va a tener el mismo o mayor impacto.

Este Congreso nace del Basque Culinary Center, y los esfuerzos locales para que la primera versión sea en Perú han sido claves. A fines de este año nos van a visitar no solo algunos de los chefs más influyentes, sino también expertos de otras disciplinas relacionadas y muchísima prensa especializada.

Es una de esas oportunidades “únicas” que se presentan pocas veces. ¿Por qué pongo “únicas”? Porque a veces pensamos que son cosas que se nos presentan por casualidad, pero en realidad hay un trabajo grande detrás y mucho esfuerzo para que las cosas sucedan así.

Efectivamente, tuvo que pasar un problema político en Chile para que recibamos la final de la Copa América, pero hace 10 años la Conmebol ni hubiese pensado en darle la final a Lima y hubiese visto opciones como Montevideo, Bogotá o Asunción. El desarrollo que ha habido en todo el tema turístico y gastronómico ha sido una pieza fundamental para que nos empiecen a mirar como un lugar donde se puedan hacer actividades de gran envergadura.

En este caso puntual, debemos tener en cuenta el empeño y buen trabajo que vienen haciendo grandes restaurantes peruanos que va a ser premiados con una exposición extra a través de la cual vamos a poder mostrar aún más lo rica e interesante que es nuestra gastronomía. Y en general, todos los peruanos debemos pensar que es una oportunidad para enseñarle al mundo lo rico que sabe el Perú.