El clima está cambiando y con ello también se modifican nuestros gustos a la hora de comer. Si en la temporada de sol el rey del almuerzo era el cebiche, ahora que el frío se empieza a sentir los platos calientes se convierten en los protagonistas de la mesa.

Para los amantes de los pescados y mariscos, "El Escondite del Gordo" presenta tres propuestas gastronómicas para aplacar el hambre -y el frío también- durante la temporada de otoño e invierno, o en cualquier época del año. Usted decide.

Un clásico. Quienes acostumbran a tomar un desayuno ligero, la hora del almuerzo es la más esperada, y para saciar esas ganas de comerse hasta los cubiertos, una buen plato de arroz con mariscos es una excelente opción. Pero Arturo Vargas, gerente general de "El Escondite del Gordo", hace una ligera variación a este clásico de la cocina marina y presenta el arroz al olivar.

"La preparación es igual a la del clásico arroz con mariscos, pero nosotros le agregamos salsa de aceituna y un aderezo madre que es el secreto del chef. Lleva calamar, langostinos, pulpo, camarones y conchas de abanico", comenta Vargas mientras nos presenta el contundente plato que viene coronado con un par de camarones y chifles.

La fusión. Para los gustos más arriesgados, Vargas nos ofrece a un representante de lo que podríamos calificar como cocina fusión, pero que gracias a la preferencia de muchos ya se ha convertido en un clásico de nuestra cocina, hablamos del spaghetti en salsa huancaína.

Este plato trae una respetable porción de fideos bañados en una cremosa salsa huancaína que le da cuerpo y consistencia a la presentación. Trae queso parmesano rallado para decorar y encima de todo reposa, ligeramente dorado, 200 gramos de salmón cocinado a la plancha. Todo en conjunto brinda una suave mezcla de sabores que se combinan armoniosamente. Sin duda un deleite para el paladar.

"Levantamuertos". Y para cuando el frío se vuelva más intenso, nada mejor que un buen caldo para calentar el cuerpo. "El Escondite del Gordo" propone un aguadito de mariscos, que no solo ayuda a entrar en calor, también es un buen "levantamuertos" que devuelve a la vida a cualquiera, hasta al más desahuciado.

"Está preparado como el típico aguadito que todo el mundo hace en casa, pero este, en lugar de pollo, lleva calamar, langostinos, caracol, lapa, concha de abanico, pulpo y cerveza negra", detalla Arturo. El caldo se sirve acompañado de cancha serrana, limón y rocoto, para darle un sabor más intenso a la preparación.

Estas son algunas propuestas para disfrutar a la hora del almuerzo -o en cualquier momento del día- el restaurante tiene mucho más, como tacu tacu, sudados, chicharrones, platos fusión con influencia oriental y, claro, el infaltable cebiche, que es un clásico de este escondite. Buen provecho.