Si hay algo que caracteriza a la costa peruana es el cebiche, un plato tradicional e histórico que cautiva paladares con su pescado fresco y su toque de limón.

Y es en el Callao donde, debido a su cercanía con el mar, abundan las cebicherías. "Ah Gusto", es un acogedor restaurante que nació como bar y cuya fusión entre el estilo peruano y el nikkei es la receta de su éxito.

De bar a restaurante. Augusto Kague y Julia Nakandakari son peruanos con descendencia japonesa. Él vino de Piura a vivir al Primer Puerto y ella es chalaca de nacimiento. El destino hizo que ambos se conocieran. Se casaron y compraron el bar que administraba la madre de Nakandakari.

Con este negocio la venta de licor iba muy bien, pero, de vez en cuando ofrecían también algunos piqueos. Así pasó el tiempo hasta que un hecho sorprendió gratamente a todos. "Un día mi suegra trajo caracoles y los preparó con kión, azúcar y sillao, como en Japón", cuenta Kague, a quien se le ocurrió dárselos a probar al público.

"Apenas los probaron se volvieron locos, ya no vendía licor sino solo caracol", recuerda con gracia. Y fue así como nacieron los famosos Caracoles a la piedra, uno de los platos más pedidos. Su toque de limón le da un sabor agridulce al platillo y lo convierte en una verdadera delicia.

Es así como decidieron convertir el bar en un restaurante de comida donde ofrecen cebiche, tiradito y chilcano.

Mezcla y creación. La hija mayor de la pareja, un día le comentó a su mamá, la cocinera oficial de "Ah Gusto", por qué no rellenaba los cangrejos con el pescado que queda al hacer el chilcano. Así decidieron incluir langostinos y camarones a la mezcla, luego pensaron y frieron el cangrejo para ofrecerlo al público.

Es así como esta pareja, desde hace más de 30 años no ha dejado de enamorar a sus clientes al ofrecerles una variedad de platos marinos con ingredientes y salsas japonesas.

Otra de sus creaciones son los Ajíes rellenos con kamaboko en salsa Ah Gusto. ¿Qué es esto? El nombre es largo pero el sabor exquisito.

Los ajíes amarillos se cortan por la mitad, se saca la pepa y se rellenan con una mezcla de pollo, camarones y pescado, luego se fríen. El plato se acompaña con una salsa que lleva caldo de pescado, pulpa de cangrejo con langostino, un aderezo especial y un poco de harina para espesar. Todo un manjar al paladar.

Esta cebichería ha sabido cautivar al público al ofrecer pescados y mariscos al estilo tradicional peruano, sin dejar sus raíces nikkei, pues utilizan ingredientes orientales que lo dejarán con ganas de probar más de sus creaciones.