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En un simpático local ubicado en Surco se encuentra Yume,  Bar. Un lugar donde la cocina nikkei se fusiona con estilos e ingredientes de distintas culturas, y donde los mejores y más frescos pescados y mariscos son el secreto de una carta sabrosa y muy entretenida.

Fundador. Eduardo Chang, más conocido como Yuen, comenzó estudiando para ser bartender, pero la vida lo llevó a viajar. Luego de muchos años en Japón, retornó a nuestro país y estudió gastronomía para especializarse como chef. Paralelamente, trabajó muchos años en la cocina de Edo, igual que su hermano, quien lo acompaña hoy en la cocina de Yume. Junto a dos socios más, decidieron apostar por una propuesta propia, de sabores frescos, que ha sabido ganarse un lugar en el corazón del comensal local. Ya han pasado año y medio satisfaciendo paladares, y hoy renuevan la carta con platillos que vale la pena venir a probar.

Sabores osados

Cuando hablamos de sushi en el Perú, siempre pensamos en makis, y aunque Yume también los ofrece y son muy buenos, les recomendamos que vayan y se arriesguen un poco más.

Es así que en nuestra visita pudimos degustar de un tartar crispy de bonito, muy bien elaborado; la frescura del pescado se sentía a cada bocado. Continuamos con Conchas brasa, servidas con quinua negra pop, que nos dejaron con ganas de más. La calidad del insumo que Yume utiliza se nota y estos dos platos son prueba de ello. Y recién estamos empezando.

Continuamos con la nueva versión del ya famoso “Taco Katsuo”, plato emblemático del local, hecho de taquitos crocantes rellenos de katsuo (bonito), crema de palta y brotes mix.

Estrenan receta

La propuesta, que se estrena en un par de semanas, se llama “Taco Ebi”, también elaborado con taquitos crocantes rellenos con arroz, crema de palta y langostinos. Las tori gyozas están rellenas de pollo y llevan ají limo confitado, que les da el toque dulce perfecto. El bao de pato asado es grande, sabroso y con mucho relleno. Viene con un bowl de jugo, donde remojar el pan es simplemente sublime.

No pueden irse sin probar los nigiris, muy bien trabajados. En esta ocasión pudimos degustar cuatro opciones: nigiri de salmón dulce o sweet salmon; de atún con ají amarillo; pescado blanco con quinua pop; y cerramos con el nigiri de conchas empanizadas con salsa tártara y un toque picante que está de muerte.

Cerramos con broche de oro con un batayaki de cachete de charela, que estaba espectacular. Si aún no han visitado Yume dense una vuelta porque les garantizamos que les va a gustar, y si ya lo conocen, prepárense que en dos semanas se estrena la carta nueva.

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