Un trozo de palomita de maíz atorado entre los dientes, casi le cuesta la vida a un bombero de Reino Unido, quien tuvo que ser sometido a una intervención del corazón tras comer su aperitivo predilecto.
Adam Martin, de 41 años, fue conducido de emergencia a un hospital de Cornwall, luego de ingerir la popular canchita blanca.
Todo se inició cuando el hombre estaba viendo una película junto a su mujer, comiendo las tradicionales palomitas de maíz, y de pronto la cáscara se quedó entre los dientes.
Esto generó una gran molestia al bombero, quien intentó quitárselo con una tapa de lapicero, un alfiler y un trozo de alambre. Posteriormente, Adam Martin comenzó a sentir sudores nocturnos, fatiga y dolor de cabeza, los primeros síntomas de una infección.
Cuando llegó a un centro médico, los especialistas le diagnosticaron endocartitis, una infección que había dañado de forma severa las válvulas cardiacas, por lo cual, tuvo que ser intervenido de una cirugía a corazón abierto, la misma que se prolongó por 7 horas.