Un camión se volcó en una carretera de Filipinas, dejando cientos de botellas de coñac en la pista, muchas de las cuales fueron robadas y bebidas por los testigos del accidente de tránsito.
Según las autoridades policiales, el conductor avisó del suceso, pero cuando los efectivos llegaron al lugar del accidente se dieron con una tremenda sorpresa.
Y es que encontraron a los lugareños tomando alegremente el trago, muy cerca del camión siniestrado. Algunos se acercaron a la policía indicando si podían ayudar en algo, aunque en evidente estado etílico.