Cécica Bernasconi: "Hacer cerámica me cura el alma y me da mucha tranquilidad"

Creció en un ambiente junto a la actriz Lucía Irurita y el artista plástico Carlos Bernasconi, sus padres. Con tan solo 8 años, obtuvo su primera participación en la novela "Cecilia" y a los 10 debutó sobre las tablas en la obra teatral "Papito piernas largas" junto a Regina Alcóver. Hoy, con una larga carrera artística, Cécica Bernasconi dirige junto a su hermana, Sandra, el Teatro de Lucía. Además, viene desarrollando su talento y creatividad como ceramista.

Iniciaste tu carrera actoral siendo muy joven, ¿qué recuerdos tienes de esa primera experiencia? 

Sí, es que mi madre estaba actuando y produciendo la novela. Creo que fue la última producción que se hizo en blanco y negro. Actuar es un decir, ¿no? Porque fueron unas cuantas veces, más como un juego.

Siendo adolescente viajas a México para estudiar en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa, ¿qué aportes te brindó esa formación? 

Sí, fui a México, hice una audición el CEA de Televisa y me becaron. Viví 10 años allá. Ahí hice algo de cine, de televisión, pero algo pequeño. Han pasado muchos años, desde entonces. Estudié con los grandes directores de teatro, hoy la mayoría ya murieron.

También empezaste a producir obras teatrales desde 1995 con Arkho... 

Sí, nuestra primera producción fue "Sexo, pudor y lágrimas" en el teatro Británico. Fue un éxito, lo recuerdo. Después hicimos muchas obras hasta tener el Teatro de Lucía.

¿Cuál fue su principal motivación para crear este espacio cultural? 

El Teatro de Lucía es un deseo de Lucía (su madre) que mi hermana y yo ayudamos a cumplir. Ella es una mujer de teatro. Toda su vida lo fue y no es novedad para ella tener un espacio así. Ella había tenido el teatro Arlequín y antes había tenido a su cargo el teatro Mundial.

El Teatro de Lucía se caracteriza por la diversidad de temas que abordan, ¿eso sería lo que las caracteriza?

Lo que sucede es que somos un teatro independiente. No pertenecemos a una institución. Entonces, al no pertenecer a una institución, tenemos la libertad de escoger cualquier tema. No tenemos ningún tipo de tabú ni nadie que nos diga: "Esa obra no se puede hacer porque va a ofender a ciertas personas".

Además de tu pasión por la actuación, disfrutas mucho haciendo cerámica... 

Sí, llevo haciendo cerámica desde muchos años. Solía hacer una tienda donde vendía el trabajo de otros artistas, pero luego comencé a hacer tazas, alcancías y se vendieron todas. Por eso, desde hace un años o tres que voy a un taller donde aprendo técnicas y me especializo.

Entre todos los ámbitos a los que te dedicas, ¿podrías elegir a uno de ellos? 

Es muy difícil, sabes. Disfruto la soledad cuando hago cerámica, estoy totalmente sumergida, es como una terapia. Hacer cerámica me cura el alma y me da mucha tranquilidad. El trabajo de actuación es un trabajo en equipo. Entonces, me quedaría con los dos porque son un balance.