Un matrimonio de San Diego (Estados Unidos) denunció que un actor encargado de posar en Disneylandia como conejo se negó a jugar con sus hijos.
Según Jason y Annelia Black, el empleado actuó de manera racista con los menores, discriminándolos por su piel oscura.
Ante sus chicos, el sujeto actuó de manera “impaciente” y se rehusó a interactuar con ellos, simplemente colocándose a su lado.
Sin embargo, cuando unos niños de piel blanca se le acercaron, el conejo los llenó de atenciones, abrazándolos, besándolos y posando en sus fotografías.
Aunque la familia denunció el acto con encargados de Disney, éstos les llegaron a ofrecer pases VIP y 500 dólares, además de exigirles firmar un contrato de confidencialidad.
La familia exige ahora una disculpa pública de la empresa, además del despido del empleado presuntamente racista.