Nzou es una elefante de 46 años que tras quedar huérfana cuando era pequeña, convivió con una manada de búfalos y ahora piensa que es "uno de ellos".

En los años 70, los padres de la elefante fueron asesinados por cazadores furtivos, por lo que fue trasladada a la zona Imire Black Rhino and Wildfire Conservation Area, en Zimbawe.

Los rescatistas no tenían una manada de elefántidos en ese entonces, así que la reubicaron con un elefante más y con la única manada que tenían, los búfalos.

El elefante murió y Nzou ya se había adaptado a la manada de búfalos, por lo que fue imposible separarla de ellos. La encargada de la elefante lo intentó con una manada de su misma especie pero después de varios intentos fallidos, decidieron que su lugar era estar con los búfalos. Desde ese momento, Nzou es la matriarca.

Según informó el portal schnauzi.com, Nzou no se comunica bien con otros elefantes y ya se ha adaptado a la vida de un búfalo, entendiéndose con ellos a la perfección.

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