Un grupo de ciudadanos residentes en la península de Coromandel, Nueva Zelanda, en vista de que el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública se encontraba prohibido durante las celebraciones por la llegada del Año Nuevo 2018, decidieron "construir" su propia "isla" para exonerarse de cumplir con la norma impuesta por las autoridades neozelandesas.
Se trató de una estructura de arena levantada en el estuario del Tairua ayer por la tarde, aprovechando que la marea se encontraba baja. Ahí, los amigos decidieron instalar una mesa de picnic y llevaron un bien surtido cooler.
Con el islote, los amigos lograron ubicarse "en aguas internacionales", por lo que no se encontraban regidos, al menos en esa parte, por las normas de Nueva Zelanda.
Como reportó el sitio web neozeladés stuff.co.nz., los amigos pasaron la víspera bebiendo en el islote y recibieron ahí al 2018, contemplando los fuegos artificiales.
Por transgredir la prohibición, las autoridades de Coromandel imponían una multa de 180 dólares o el arresto. Sin embargo, tal parece que las autoridades tomaron con humor la iniciativa.