Dinamarca: indignación por posible sacrificio de otra jirafa

El sacrificio de otra jirafa, anunciado por el zoológico Jyllands, en Dinamarca, ha despertado la indignación de las distintas asociaciones de defensa de los animales.

En Jyllands, ubicado en la ciudad danesa de Videbaek, se plantean matar a Marius porque el ejemplar, de siete años de edad, "es un híbrido, una mezcla de dos subespecies" no apto para la reproducción, explicó a la televisión local TV2 una trabajadora del zoo, Janni Lotved Poulsen.

Poulsen precisó que el zoológico ha comenzado a participar hace poco en un programa europeo para la cría de animales, por lo que uno de sus dos machos deberá "dejar sitio" cuando llegue una hembra.

Este mensaje se da cuatro días después de la muerte de otro ejemplar de esta especie, esta vez en un zoológico de Copenhagen. La jirafa, un macho de dos años de edad, que curiosamente también se llamaba Marius, fue muerta de un disparo para luego dársela de comer a los leones, todo esto ante los ojos de los visitantes, entre ellos muchos niños.

El zoo de Copenhague justificó el sacrificio de la jirafa, que había nacido de una relación entre dos animales parientes, con su política de garantizar que los mejores genes pasen a las generaciones venideras para preservar así la supervivencia a largo plazo y la salud de las especies que acogen.

Esperanza. Pero el Marius de Videbaek podría tener esperanzas. La república de Chechenia está dispuesta a darle cobijo dijo hoy el líder de esa región del Cáucaso Norte ruso, Ramzán Kadírov.

"Estoy dispuesto a acoger a Marius en la república de Chechenia, si lo acepta el zoo de Jyllands. La arroparemos con cariño y cuidados y velaremos por su salud", escribió Kadírov en su página de Instagram.

"Estoy convencido de que en una sociedad democrática, que cree en principios humanitarios, no deben suceder estas cosas", dijo el líder chechén, indignado con la polémica decisión del zoológico de la capital danesa. EFE