'Nemo', el perro que adoptó el presidente francés Emmanuel Macron junto a su esposa Brigitte, ha ganado gran protagonismo en las últimas horas debido a que levantó la patita en el momento y lugar menos indicado.
Resulta que el mandatario sostenía en su despacho del Palacio del Eliseo, una importante reunión junto a sus ministros, cuando fueron interrumpidos por 'Nemo', quien no aguantó las ganas de ir al parque y orinó en una chimenea que data del siglo XVIII.
"¿Pasa a menudo?", preguntó Julien Denormandie, ministro de Cohesión Territorial, a lo que el presidente responde: "No. Has desencadenado en mi perro un comportamiento totalmente inusual".