Hombre que donaba sangre a bebés todas las semanas durante 60 años se "jubiló"
Hombre que donaba sangre a bebés todas las semanas durante 60 años se "jubiló"

El pasado viernes 11 de mayo fue la última donación de sangre del australiano, James Harrison, luego de ayudar a salvar a más de 2.4 millones de bebés en su país. A sus 81 años, motivo por el cual ha tenido que dejar una labor que duró 60 años, puesto que cumplió la edad permitida para donar sangre, Harrison se despidió con las siguientes palabras: “Es un día triste para mí. El final de una carrera de fondo".

El denominado hombre del "brazo de oro" iba cada semana a dejar unidades de plasma sanguíneo para el desarrollo de una inyección llamada Anti-D, que ayuda a combatir la enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN) o eritroblastosis fetal, también conocida como Rhesus. Así, más de 3 millones de dosis de Anti-D han sido creadas con la sangre de Harrison y administradas con éxito desde 1967.

La enfermedad de Rhesus es una condición en la que la sangre de una mujer embarazada comienza a atacar a las células sanguíneas del hijo que lleva en el vientre. Puede provocar anemia, y en el peor de los casos,  daño cerebral, problemas cardíacos o la muerte en los recién nacidos de madres con tipo de sangre negativo.

Esta es la razón

La enfermedad se produce cuando una mujer embarazada tiene sangre Rh negativo, mientras que el bebé no nato cuenta con sangre Rh positivo, heredada de su padre. Si la madre ha sido sensibilizada a la sangre Rh positivo, usualmente durante un embarazo previo con un hijo de Rh positivo, ella podría generar anticuerpos que destruyan los glóbulos “extraños” del bebé que está en el vientre. Esto puede ser mortal para el niño.

James "brazo de oro" Harrison

La última donación fue la número 1,173 para Harrison, que comenzó esta generosa labor luego de que 13 unidades de sangre de personas que no conocía le salvaron la vida tras un accidente que sufrió a sus 14 años en 1951. Desde ese momento decidió donar sangre todas las semanas y lo hizo desde que cumplió los 18 años, la edad legal en Australia para hacerlo, a pesar de su aversión a las agujas.

El plasma de la sangre donada por Harrison permitió crear Anti-D. “Cada ampolla de Anti-D hecha en Australia tiene a James en ella. (…) Él salvó millones de vidas. Lloro de solo pensarlo”, dijo Robin Barow, el coordinador de donación de sangre que lo encontró hace décadas, al medio Syndey Morning Hearld.

El octogenario ha recibido el apodo de “El hombre con el brazo de oro”. En 2003 ingresó al libro de los Récords Guinness y tuvo el gusto de salvar la vida de su nieta, quien recibió una dosis de Anti-D cuando nació en 1992.