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Un antiguo pueblo de pescadores en Japón ha sido invadido por los gatos. Aoshima, una pequeña isla situada en la provincia de Miyazaki en la costa sur de Japón, y con menos de 20 habitantes, tiene más de 120 gatos, superando en número a los seres humanos por seis a uno.

Los animales fueron trasladados a la isla en Japón para acabar con una plaga de ratones. Sin embargo, sin depredadores naturales, el número de gatos rápidamente aumentó. Ahora, se está intentando sacrificar a la comunidad felina, pero el proceso es lento.

Los seres humanos fueron quienes, hace 380 años llegaron a la isla, de 1,6 kilómetros. En 1945, de hecho, era el hogar de aproximadamente 900 personas. No obstante, a medida que la industria pesquera decayó, también lo hizo la población humana.

Ahora, apenas 20 personas viven aún en la isla, a la que se conoce como la Isla de los Gatos de Japón, y casi todos sus habitantes son pensionistas y el turismo es la principal fuente de ingresos.

La mayoría de los gatos se han convertido en salvajes con cada vez menos humanos para darles de comer en la isla, pero sobreviven principalmente con bolas de arroz, barritas energéticas o patatas que les dan los turistas que visitan Aoshima.

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