Mientras una luz se apaga, otra lucha por seguir brillando en medio de esta pandemia por coronavirus. Un bebé que nació con 23 semanas, pesando 580 gramos y teniendo , logró recuperar a pesar que los doctores no creían que lo haría. El pequeño se ha convertido en un símbolo de esperanza.

“Llegamos al hospital Rebagliati transferidos desde Cañete y como siempre lo digo, Dios nos mandó a un lugar donde recibimos ayuda, apoyo de ángeles humanos que han logrado que mi bebé esté con vida”, contó Lissy la madre de 27 años de Jorgito.

Luego continuó con: “los pronósticos no eran alentadores pero hoy por hoy llegamos al mes y estamos acá dando duro a la batalla junto con los doctores. Para mi bebé son su segunda familia, porque él para ellos es un hijo más”.

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Cabe mencionar que el pequeño nació en el Hospital Edgardo Rebagliati y ahora se encuentra con su familia, quien lo recibió con mucho amor.

Es el bebé más pequeñito nacido de una mamá con diagnóstico positivo al Covid-19 y el más pequeñito que haya recibido nuestra unidad”, confirmó la médica Marilú Pachas, del Servicio de UCI Neonatal del Hospital Edgardo Rebagliati.

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