Juan Carlos Tassara, piloto: “Al público le gusta los accidentes, es parte de la acción”

En un deporte donde las milésimas de segundos hacen la diferencia para la gloria, Juan Carlos Tassara se abre camino mientras recupera el tiempo perdido con su mejor arma: la disciplina. Su condición de novato, lejos de desalentarlo por no correr con regularidad el asfalto, lo mantiene en el ruedo.

¿Qué circunstancias te trajeron a las ruedas?

En La Chutana, en una competencia de amateurs de dos días donde llevas tu carro y te das cuenta cómo se maneja en un circuito. Siempre me gustaron los autos, pero nunca pensé practicar al nivel que estoy ahora.

¿Cuál fue ese punto de quiebre para involucrarte de manera concreta?

Fue hace dos años. Tenía la categoría máxima y me di cuenta de que no iba a tener la más mínima posibilidad de buenos resultados si no tomaba una decisión. Por eso decidí abandonar la categoría amateur.

Eres empresario y piloto. ¿Qué es primero?

En estos momentos, el piloto. Creo que la vida es una serie de etapas: desde un inicio no tenía idea de esto y mi carrera estaba en primer lugar. Gracias a esa formación puedo darme el lujo de ser deportista. Además, no dejo de ser un empresario al momento de actuar.

Debes de equilibrar muy bien tu tiempo, ¿no?

Trato de ser muy ordenado con eso. Soy socio de varias empresas y los fines de semana practico. Ese es mi ritmo. A veces es muy complicado porque tengo otras responsabilidades.

Un piloto está vinculado con la adrenalina y los impulsos, pero tu perfil es más analítico...

En mí, no es tanto la pasión por manejar, sino pensar en cómo puedo mejorar la organización de mi equipo. Puede haber un buen piloto, pero si no tienes un buen equipo, no triunfarás en la competencia.

Aseguras que el equipamiento del carro puede ser más decisivo que el piloto, ¿eso no roba protagonismo al deportista?

El piloto no lo consigue todo solo. Es importante un equipamiento para un mejor carro en la pista. Si esto funciona ordenadamente -con un plan de trabajo anual-, tendrás mejores resultados.

¿Esa es tu fórmula?

Sí. Soy el piloto menos experimentado en mi categoría. Hay muy buenos deportistas con años de experiencia, ¿cómo podría ganarles? Eso significa que debo pensar matemáticamente. Si este deporte es un setenta por ciento de equipo y treinta de piloto, yo debo desarrollar lo primero. Hay que ser realistas: tengo poca experiencia. Necesito un grupo humano que se dedique al equipamiento, y tengo al mejor equipo.

¿Cuáles son los factores más importantes a la hora de competir?

El trabajo, de hecho. La organización, también. Puede haber regulares y buenos pilotos, pero lo realmente decisivo es tener un equipo organizado, hacer las cosas con tiempo. Eso te asegura el éxito.

¿Y la inversión?

De hecho también lo necesitas. No se puede correr autos sin auspiciadores. Tienes que mantener a un equipo entero trabajando en el carro, y eso cuesta. Sin ellos, aunque seas el mejor piloto del mundo, no vas a correr.

¿Las competencias monomarcas ayudan siempre a una persona que quiere iniciarse?

Definitivamente. Lo bueno de la monomarca es que no necesitas tanta inversión. Tú solo practicas y la organización te pone todo a fin de que el carro esté listo para correr. La cosa cambia cuando pasas a una categoría profesional.

¿Crees que los pilotos arriesgan menos que antes?

La competencia sigue siendo una competencia. Hay mayor seguridad para nosotros y eso es una pena para el público porque a ellos les gusta los accidentes, es parte de la acción.

¿Perú tiene posibilidades de sobresalir en el automovilismo?

No es imposible, pero es difícil. Como piloto, llegas a crecer bastante y con eso también necesitas mucho presupuesto para poder competir. Hay que tener el respaldo de una empresa que pueda soportar un presupuesto pesado. Lamentablemente, el interés de muchos apunta al auspicio de pilotos que son parte de la industria.