Aquellos hombres que se rehúsan a independizarse, crear compromisos en relaciones amorosas, aceptar críticas, solventarse por si mismo, entre otros factores, podrían estar presos en el síndrome de Peter Pan.
¿Qué es el síndrome de Peter Pan?
El síndrome de Peter Pan es un trastorno del desarrollo de la personalidad en el género masculino, donde el sujeto se niega a asumir el paso del tiempo y desempeñar un rol de adulto. Y aunque no está calificado como algo patológico por el Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, si afecta la parte afectiva. Se sabe que este término fue acuñado por el psicólogo Dan Kiley en 1983.El término síndrome de Peter Pan se emplea para designar un trastorno de la personalidad, y aparece por primera vez en el libro “The Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up” (1983), del Dr. Dan Kiley.
Uno de los aspectos más comunes de las personas que padecen el síndrome de Peter Pan es la inmadurez, social, narcisismo y psicológica, acompañados por disfunciones sexuales. Es decir, mientras el sujeto crece, su percepción interna del yo, permanece en la infancia.
Según Kiley, quien presenta dicho síndrome, posee rasgos de rebeldía, cólera, irresponsabilidad, narcisismo, dependencia, y no aceptación del envejecimiento, manipulación, y creencia de trascender las normas y leyes. No poseen capacidad de empatía y no se abren al mundo de los adultos.
Además se les hace casi imposible concretar algún compromiso con sus parejas, puede que estos hombres tengas relaciones extensas pero no llegan al matrimonio por el temor a tomar esa responsabilidad de formar un hogar, por lo mismo que estas personas —por lo general— dependen de sus padres.
En el trabajo, las personas con el síndromes de Peter Pan no pueden aceptar críticas, ordenes, ni trabajar bajo presión, porque de inmediato se sienten atacados y finalmente terminan huyendo de la situación.