El niño del meme "Success kid" (Niño éxito), Samy Griner, cumplió 10 años y su madre lo recordó a través de Twitter compartiendo un antes y un después de su hijo, vistiendo ya grande la misma ropa que cuando bebé, y en la misma playa en la que inmortalizara el momento que más de uno ha utilizado como imagen para comunicar un éxito cotidiano.
Cuando Laney le tomó la foto que catapultaría el rostro y la actitud de su hijo a la fama, el menor tenía 11 meses de vida y su familia habría podido imaginar que la imagen de su hijo sería replicado millones de veces por desconocidos aludiendo a los pequeños (o grandes) éxitos de la vida diaria.
Según Google Trends, fue el año 2012 cuando la foto de Griner alcanzó su pico viral. Justamente por ello, la familia decidió usar la popularidad de la imagen para salir de un mal momento.
En el 2015, el padre de Sammy afrontaba diálisis diarias al tener problemas en los riñones. Sin embargo, la abrió una campaña para buscar un trasplante y en solo una semana reunieron USD 88 mil, 20 por ciento más que la meta que se fijaron en un comienzo.
En ese entonces, Laney comunicó a través de un comunicado que "le han regresado la vida a mi esposo y la esperanza de un futuro para Sam. Agradecerles por el resto de mi vida no será suficiente".
Sammy es un niño que vive una vida común y corriente, y pese a que su imagen fue adquirida para usarse en algunas campañas publicitarias, él ha rechazado toda clase ofertas de la televisión. Como dato relevante, destaca que no tiene realmente un alto perfil en redes sociales.
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