:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/3L2WIFRO7RHJFCZ3JPVF7UAFVE.jpg)
Los japoneses son únicos haciendo bromas. Esta vez espantaron a un trabajador con un dinosaurio que metieron en una oficina, ocasionándole un gran susto a la víctima elegida.
Y es que el sujeto cuando caminaba tranquilamente por un pasillo vio como unas personas corrían despavoridas. No entendía qué era lo que sucedía hasta que se topó cara a cara con la temible bestia que de inmediato lo persiguió para atacarlo.
El hombre, con el susto encima, no se percató que el dinosaurio era en realidad una persona disfrazada. La reacción y el pánico en su rostro hizo delirar al público japonés de risa.