En medio de la inocencia que caracteriza a los niños, Jamie Bracken-Murphy, un pequeño de tan solo tres años de edad, quedó atrapado en una máquina expendedora de peluches ubicada en un centro comercial de Irlanda, en su afán de conseguir uno de los ansiados muñecos.

Aprovechando un descuido de su padre, y con ayuda de su hermano mayor de cinco años, logró ingresar a la referida máquina. Una vez que tuvo los peluches en sus manos, quiso salir, pero quedó atrapado.

“Traté de sacarlo, pero parecía que no tenía suficiente espacio para moverlo, entonces le dije que se quedara tranquilo que yo iría por personal del lugar para encontrar las llaves de la máquina”, señaló Damien Murphy, padre del menor.

Luego de unos minutos, un bombero llegó en su auxilio y logró rescatarlo. “El bombero le dijo que se agachara y que retrocediera más en la máquina, lo que hizo muy calmo y él pudo sacarlo”, contó el asustado padre.

Tras este susto, permitieron que Jamie se quedara con los dos peluches de dragones que había conseguido, tanto para él como para su hermano cómplice.

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