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Una niña de cinco años, Lila May, de Oregón, lleva luchando contra el cáncer tres años, y para celebrar su quinto cumpleaños sus padres decidieron organizar organizaron la pasada semana una gran fiesta que combinaba también graduación y boda.

«Hay algo en ella que inspira de verdad a la gente y eso ha conseguido traer a un regimiento», comentó el padre de Lila, Ryan, al canal de Oregón KATU.

Miembros de la comunidad en la que residen donaron seis tartas; un trono para la niña; un carruaje; y vestidos hechos a medida para Lila. El edificio de un antiguo banco fue transformado en un castillo por docenas de voluntarios.

Lila fue diagnosticada de neuroblastoma en estadio cuatro a los dos años. Después de varios tratamientos en tres hospitales que no dieron resultado, los doctores dijeron que ya no había nada más que se pudiera hacer.

Una vez acabado el tratamiento, los padres de Lila se han centrado en hacer que la pequeña disfrute de cada momento y, por ello, querían organizar la fiesta de su vida.

«No sabemos cuánto tiempo nos queda. Solo queremos darle todo lo que ella se merece», comentó el padre.

Los padres de Lila empezaron a compartir sus ideas sobre una fiesta para ella en Facebook. «Queríamos hacer una gran fiesta, que tuviera todo lo que nunca tendrá como su graduación y boda». Pidieron ayuda a la comunidad y la respuesta ha sido mucho mayor de lo que esperaban.

«Lila dice que ha tenido su propio cuento de hadas», su madre publicó en Facebook. «Muchas gracias por hacer que se sienta tan especial».

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