“No queremos que los niños tengan un límite”
“No queremos que los niños tengan un límite”

El futuro es incierto, ninguna persona sabe qué es lo que el destino le tiene preparado, así lo demuestran Fabiola Portocarrero (FP) y Yessica Flores (YF), quienes a pesar de haber estudiado carreras ajenas al tema de la educación, se juntaron para ayudar a los niños de Ventanilla mediante “Casita Feliz” Instituciones de Kantaya, una organización no gubernamental que busca brindar un mejor futuro para los jóvenes alumnos.

¿Por qué crear una organización como esta en Ventanilla?

YF: Hace doce años queríamos hacer algo en el tema de la educación. Fueron diferentes experiencias que nos motivaron a hacerlo y no sabíamos en qué lugar empezar, el Perú es tan grande. De cualquier manera, estábamos convencidas de que queríamos trabajar con los niños. Contactamos con dos personas que estaban ayudando a menores. Cuando les planteamos nuestro proyecto, se entusiasmaron y nos apoyaron hasta el día de hoy.

¿Cuáles fueron las dificultades en el inicio? 

FP: Es un constante aprendizaje, creo que nunca lo vimos como una dificultad, tuvimos que conocer la zona, la población, los niños. YF: Además, esta iniciativa nos ha llevado a conseguir recursos para ayudar a los que más lo necesitan.

Y luego de casos como el del joven Engor, quien ustedes ayudaron y ahora se encuentra en el exterior estudiando, ¿qué más busca Kantaya para el futuro de los estudiantes? 

YF: En Ventanilla, uno de cada tres terminan el colegio, hay muchas diferencias. En educación estamos en estado crítico, y ahí es donde hay casos como el de Engor. Nosotros creemos que no solo terminando el colegio se puede garantizar el futuro. Por eso comenzamos a promover el programa “Ilumina futuros” para que los chicos, después del colegio, puedan acceder a una educación superior. Hoy en nuestra organización, dos de cada tres niños tienen este nivel de enseñanza. Eso quiere decir que no solo terminan el colegio sino que pueden ir más allá.

FP: Y logramos lo que nuestro lema dice: “La educación es el arma más poderosa”. Ellos deben escoger su futuro, que no solo vean lo que hay a su costado sino lo que existe más allá, que abran sus horizontes.

¿Y cómo una ingeniera (Yessica) y una comunicadora (Fabiola) se unen para atender temas de educación? 

YF: Yo estudié ingeniería e hice una maestría afuera, viví un año en el exterior. Ahí me di cuenta de la realidad a la que estamos acostumbrados. Hemos crecido con eso y no nos damos cuenta de que no es normal. Cuando regresé hablé con Fabiola y le dije que quería hacer algo, pero que no sea solo una vez al año. Yo quiero que este grupo de chicos sienta que hay gente que se interesa por ellos. 

(FP): Siempre quise ayudar al prójimo, estudié comunicaciones para ser periodista, pero el destino me llevó por otro lado. Por eso, cuando me preguntas por qué realizamos esta fusión, fue por todo. Además por la amistad, antes éramos muy distintas, pero ahora Yessica tiene algo de mí y yo de ella.


DATO

Fabiola portocarrero. Comunicadora. Estudió Comunicación Social en la Unifé y se dedica a tiempo completo a ejercer la dirección de su organización no gubernamental en Ventanilla.

Yessica Flores. Ingeniera. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima y cuenta con una maestría realizada en Los Ángeles (EE.UU.).