Nutricionista advierte sobre dietas extremas y peligrosas
Nutricionista advierte sobre dietas extremas y peligrosas

Ante la llegada del verano, las personas se esfuerzan por perder peso de manera rápida pero sin tener en cuenta los graves peligros a los que se someten para bajar esos kilitos de más ganados durante el invierno.

El principal problema de estas dietas es que no aportan los nutrientes necesarios que el cuerpo requiere para su óptimo desarrollo y funcionamiento. Estas dietas, lejos de ayudar a obtener de manera saludable los resultados deseados, ponen en riesgo la salud ocasionando enfermedades como la anemia, gastritis, úlceras y además generar la aparición de desórdenes alimenticios que pueden llevar a la muerte.

Por ello, el nutricionista del Club Médico Deportivo Bodytech, Jamee Guerra, brinda un listado de las dietas más peligrosas y extremas que se han puesto de moda entre la juventud y las consecuencias de sus prácticas.

Dieta de la bola de algodón. Esta dieta implica engullir hasta cinco bolas de algodón mojado en jugo de naranja, limonada, batido o en cualquier otra bebida. La idea es sentirse lleno sin engordar. Hay personas que lo hacen antes de una comida, para limitar su ingesta de alimentos, pero otros subsisten exclusivamente a base de ellas. Esta dieta es sumamente peligrosa ya que el ingerir algodón puede provocar asfixia y obstrucciones en el esófago y el intestino provocando perforaciones en las mucosas gástricas, que a su vez pueden producir úlceras en el estómago e incluso un cáncer.

Mono dieta. Consiste en consumir sólo un alimento en una de las comidas o una jornada entera o más si fuese necesario, respetando un máximo de tres días para evitar la aparición de reacciones en nuestro organismo ante la eliminación de toxinas y se puede manifestar con dolores de cabeza, migrañas, vértigo, náuseas, acné, entre otros, dependiendo del nivel de toxinas acumuladas y de la vitalidad de cada persona. Esta dieta provoca desequilibrio en el cuerpo como pérdida de líquido y de masa muscular. Asimismo produce estrés por el cambio de alimentación de forma radical.

Dieta Atkins. Surgió en 1972 y fue diseñada por el doctor Robert Atkins, esta dieta promete ayudar a perder de dos a cuatro kilos en la primera semana y varios más en los días siguientes, comiendo todo tipo de carnes, embutidos, huevo, mariscos, quesos, margarinas, mayonesas y aceites. Quedando prohibido ingerir frutas, pastas, azúcar, harinas, legumbres y verduras. Un punto importante de esta dieta es que no deberá prolongarse por más de 30 días. Con este régimen se consumen grandes cantidades de proteínas y pocos carbohidratos, por lo que, en teoría, el único suministro de energía serán las reservas de grasa, que se acumularán por las proteínas, lo cual hará que se baje de peso de inmediato.

Dieta de la Alcohorexia. También se le conoce como la dieta de la drunkorexia, se trata de dejar de comer supliendo esa necesidad bebiendo alcohol, supuestamente lo que significaría ingerir menos calorías y por lo tanto, no subir de peso. Es importante resaltar, que siguiendo este "régimen alimenticio", en realidad, podría estar viviendo dos graves problemas de salud: el primero, un trastorno alimenticio y segundo, una adicción al alcohol.

Dieta de sólo líquidos o detox. Es así como se le llama a esta dieta desintoxicante en la que una persona, por un par de días, sólo se alimenta de líquidos. El primer día únicamente ingiere agua y el resto, sopa de verduras y jugos. Cabe destacar que debido a la baja ingesta energética, quienes practican esta dieta podrían sufrir de dolores de cabeza, fatiga, mal aliento, irritabilidad y también la aparición de algún cuadro gripal.

Dieta de la comida de bebé. Mundialmente famosa por ser usada por artistas como Jennifer Aniston o Gwyneth Paltrow, este tipo de régimen alimenticio consiste en alimentarse con no más de 14 frasquitos de comida para bebé procesada que encontramos en el supermercado. Esta dieta no ayuda a bajar de peso, pues realmente lo que hace es eliminar toxinas y mantiene al sistema digestivo trabajando de forma constante. Además, los resultados duran poco tiempo, pues la gente volverá a ingerir las mismas calorías de siempre, por lo que se ganará el peso perdido.

Dieta del papel higiénico. Parecida a la dieta de algodón pero sólo que este régimen consiste en sólo ingerir trozos de papel higiénico. Cabe resaltar que este tipo de hábito produce alteraciones como el daño del tracto digestivo, irritación del intestino, inflamación del estómago, problemas de mala absorción de nutrientes e irritaciones rectales como consecuencia de la expulsión de estas sustancias aumentando el riesgo de estreñimiento crónico.

Es importante resaltar que el adelgazamiento sin asesoría profesional en un periodo corto de tiempo puede generar pérdida de agua, masa muscular y genera efecto rebote, en donde se puede aumentar más peso del que perdimos inicialmente. Por el contrario una buena alimentación y una rutina de ejercicios, no sólo aportan salud, sino que además se consiguen lograr el objetivo deseado. De igual manera, recuerde la importancia de acudir a un profesional de salud en este caso un nutricionista el cual va a responder todas sus dudas y además le va a brindar una dieta personalizada que le suministre la cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos que su cuerpo necesita. Foto: Johanna Valcárcel

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