La historia entre un oso y los trabajadores de la mina La Encantada, ubicada en Coahuila, México ha dejado impactado a miles de cibernautas, ya que el animal salvaje se hizo amigo de todas las personas y ahora, cada vez que pasa por la zona, los humanos lo saludan y le dan de comer.
Desde que era un osezno, el pueblo lo acogió y lo crio, por lo que el animal se ha acostumbrado al contacto con las personas y a la convivencia con humanos. Constantemente se para a la orilla del camino para que los mineros se detengan y luego lo suban a la camioneta para darle un aventón hasta la mina, que es el lugar donde vive, o si no, para regresar al pueblo.
Este animal ha sido bautizado como el Oso de La Encantada, y es común verlo por las calles de Ocampo, pueblo cercano a la mina, donde la gente del lugar le da comida, dulces e innumerables abrazos.
Los mineros afirman que en más de una ocasión le han dado abrazos al oso, y él los ha lamino, como si fuera un agradecimiento por los cuidados que le dan.
Cabe mencionar que algunos pobladores han visto a este oso con sus crías y que, junto a él, pasean por los alrededores, como si les estuviera enseñando los lugares donde pueden protegerse si son atacados.
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