Unos padres en Arizona, Estados Unidos, pasaron varias semanas preocupados al darse cuenta que su pequeña de 15 meses salía de la habitación durante la noche y bajaba las escaleras de su hogar.
Lo más extraño, es que la bebé no alcanzaba la cerradura para poder abrir la puerta, pero aun así lo hacía.
La pareja de esposos decidió instalar una cámara nocturna para descubrir cómo es que su hija salía de su habitación, grande fue su sorpresa al descubrir que sus dos perros de raza Golden Retriever tenían mucho que ver.
Los traviesos perros se encargaban de abrir la puerta de la habitación, despertar al bebé para lamerla y jugar con ella. Después, la pequeña bajaba de la cama y salía del lugar, hecho que se repetía todas las noches.