El Papa Francisco se molestó con algunos jóvenes feligreses porque lo “jaloneó” en momentos en que el Sumo Pontífice se acercó para hablar con un niño que estaba en silla de ruedas.

Muy molesto, el Papa Francisco les exigió a no ser egoístas y que lo dejen acercar a los demás. “No sean egoístas”, exclamó el Santo Padre a un grupo de jóvenes que estaban reunidos en el estadio José María Morelos y Pavón; mientras su equipo de seguridad lo intentaba proteger.

El incidente ocurrió al terminar la misa, Francisco fue jaloneado y casi derribado por jóvenes que de manera efusiva intentaron acercarse al Papa.

Luego continuó dando la bendición a niños en silla de rueda, se tomó fotos y arribó a un pequeño carro para abandonar esas instalaciones.

El Pontífice abordó el papamóvil para dirigirse al aeropuerto Internacional de Morelia “General Francisco J. Mujica” y regresar a la Ciudad de México donde pernoctará en la nunciatura apostólica.

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