Un perro de raza Bull Terrier se quedó durante horas al lado del cadáver de su dueño, negándose a abandonarlo.

El hecho sucedió en Oklahoma, Estados Unidos, país que actualmente tiene temperaturas superiores a los 39 grados.

Un grupo de personas que pasaba por el lugar notaron que el can estaba recostado al lado de algo que no se movía mientras jadeaba sin cesar. Al acercarse vieron que el perro no quería despegarse del cuerpo de su sueño, el cual habría muerto por causas naturales.

La policía llegó a la zona y ofreció agua y comida al perro, pero este no quiso que ellos se acercaran a su dueño. Además, se negaba a probar alimento.

Finalmente fue necesario atrapar al can y ponerle un bozal para poder trasladar el cadáver a la morgue. Testigos señalan que durante todo el camino, el perrito no dejaba de aullar.

La historia ha sensibilizado a la comunidad. El perro a pasado a manos de un familiar del occiso, el cual ha señalado que lo cuidará por el cariño mostrado hacia su fallecido pariente.