Prohiben el consumo de "cangrejos peludos" a las autoridades chinas
Prohiben el consumo de "cangrejos peludos" a las autoridades chinas

Los "cangrejos peludos" de Shanghai, un crustáceo de precio prohibitivo que hace las delicias de los gourmet chinos, se han convertido en la última víctima colateral de la campaña anticorrupción lanzada por Pekín.

Cada otoño, los chinos esperan con impaciencia la llegada a los mercados de estos cangrejos de agua dulce, llamados peludos por tener las patas recubiertas de abundante plumón, y están dispuestos a pagar un alto precio por su carne.

Pero este año, los cangrejos no tienen éxito. Este desinterés se debe a la lucha lanzada por el gobierno central contra la corrupción de los funcionarios a todos los niveles.

Los banquetes oficiales, en los que se servían este tipo de cangrejos y licores caros para impresionar a los jefes, están prohibidos. Además las autoridades escrutan los intercambios de regalos (típicos sobornos) y el tren de vida de los ejecutivos.

Los coches de lujo, los licores y la relojería de alta gama no se han librado de la campaña, y los cangrejos peludos tampoco.

Los expertos estiman que los mejores cangrejos peludos vienen de las aguas pantanosas del lago Yangcheng, cerca de Shanghai.

"El consumo de cangrejos por los funcionarios de las administraciones ha caído a casi cero", lamenta Yang Weilong, vicepresidente de una rama de la Federación de Pescadores chinos.

LICORES EN LA MIRA

Hasta hace todavía poco, los ejecutivos se volvían locos con los cupones de regalo para cangrejos, pero "ahora, los rechazan con obstinación, incluso cuando se los llevas para dárselos en mano en la oficina", añade Yang.

En algunas regiones de China, el precio ha caído un 40%, explica. Actualmente un crustáceo de 500 gramos vale unos 120 yuanes (15 euros).

La creciente demanda de los altos funcionarios había disparado el mercado del cangrejo en la última década. Ahora el sector debe conformarse con los particulares y "como consecuencia tiene que ajustar mucho los precios", explica Yang Weilong haciendo una mueca.

Los licores chinos, como los alcoholes de arroz y de sorgo, algunos de los cuales alcanzan precios astronómicos, también viven sus horas más bajas.

La compañía Kweichow Moutai, líder en el mercado, reconoció en agosto que "la oferta supera a la demanda en el sector", debido "a un ajuste drástico en un entorno difícil".

El beneficio neto de la empresa ha retrocedido en el primer semestre, lo que contrasta con un aumento de casi 14% registrado en 2013.

UN MERCADO INELUDIBLE

Las grandes compañías internacionales del lujo intentan adaptarse, concentrándose en los consumidores adinerados del sector privado.

Hermès ha abierto recientemente en Shanghai un establecimiento de cuatro plantas con los típicos productos y bolsos de esta marca francesa.

El grupo también ha visto menguar las ventas de relojes un 7% interanual en el primer semestre, principalmente debido a China, su principal mercado.

China es un mercado ineludible para la industria del lujo y para la venta de automóviles de gama alta, y podría desbancar a Estados Unidos en 2016, estima el gabinete McKinsey.

Las administraciones han dejado de comprar este tipo de coches. Casi 115.000 coches oficiales utilizados por directivos, "de modelos inapropiados", han sido confiscados, ha informado recientemente la prensa oficial.

Las ventas a los particulares siguen robustas: las de Cadillac subieron un 63% internacional en los nueve primeros meses de 2014.

Pero los cientos de productores y de negociantes de cangrejos no comparten este optimismo.

"Si la campaña anticorrupción continúa, la producción se va a hundir", predice Wang Zhiqiang, propietario de una pequeña empresa.