El cáncer es una enfermedad que azota a un sinnúmero de personas en el mundo. En los países subdesarrollados sufrir un cáncer todavía supone un estigma grave para muchas personas, pero sobre todo supone una muerte lenta.

Antoni Agudo, jefe de la unidad de Nutrición y Cáncer del “Institut Català d’Oncologia”, señala el cáncer es una enfermedad global, pero hay que tener en cuenta los factores que producen ello. “Entre un 5 y un 10% de los casos pueden deberse a factores hereditarios, pero el resto depende de muchos otros factores, como el entorno y los hábitos”, dijo.

Cáncer: La mayoría de mutaciones que causan este mal se deben al azar

Y es que pequeños cambios en tu día a día pueden prevenir esta enfermedad, ten en cuenta estos hábitos para hacer frente a este mal:

Aparatos electrónicos. No es malo tenerlos y a estas alturas se ha convertido en un mal necesario, pero el punto es cuánto tiempo pasas con ellos. La radiación que emite tu teléfono celular, laptop o computadora puede afectar severamente tu salud.

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No tomar suficiente sol. Si bien en estos días todos los expertos recomiendan el uso frecuente del bloqueador solar y estar constantemente evitando estos rayos que podrían ser tan dañinos para nuestra piel, en realidad tomar unos pocos minutos de sol incrementa nuestros niveles de vitamina D, pues cuando están muy bajos puede subir el riesgo a padecer cáncer.

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Demasiado sol. Los excesos no son buenos. Por eso tampoco es recomendable quemar tu piel para verte un poco más bella o por descuido al estar expuesta varias horas bajo un intenso calor. Hay riesgo de padecer cáncer a la piel.

Estar sentados por horas. Actualmente estar sentados por largos periodos es el nuevo cigarrillo. Las nuevas tecnologías hacen que muchos estemos en esta posición. En las mujeres, hay un 65% más de riesgo de padecer mieloma múltiple sobretodo en aquellas que están sentadas más de seis horas al día.

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Falta de ejercicio. Esta mala costumbre está ligada en un 25% al cáncer de mamas y de colon. Aunque esto asegura nada, ya que hay atletas que han padecido de este mal, lo cierto es que un estudio confirmó que en personas que hacen ejercicios regularmente, la mortalidad por cáncer disminuye en un 40%.

Ser fumador pasivo. No sólo los fumadores activos son los que tienen una mayor posibilidad de padecer cáncer al pulmón. Quienes se rodean de este tipo de personas y aspiran el humo que sale de cigarrillos ajenos, también están en gran riesgo.

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Disminuye las carnes rojas. Su consumo está estrechamente ligado al cáncer de recto, tanto como el tabaco lo está al cáncer de pulmón. Entre las teorías se dice que podría tener que ver con las técnicas de cocina y la carne en sí misma, como las hormonas y los alimentos que les dan a las vacas. 

Comidas procesadas. La cantidad de preservantes usados en los alimentos que puedes encontrar en cajas, latas o algunos de comida rápida contienen una enorme cantidad de químicos.

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