Existen varios trucos caseros y alternativas naturales para limpiar el horno más allá de los productos químicos. Algunos de ellos son el vinagre, la sal, el limón o el siempre eficaz bicarbonato de sodio, que te ayudarán también en otras tareas al limpiar la cocina. Hoy absolvemos la duda que más de uno se ha hecho: ¿Cada cuánto se debe limpiar el horno?

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Cómo eliminar los malos olores del horno

Muchas veces el horno puede desprender malos olores, sobre todo tras usarlo. Para eso, el mejor remedio casero es el limón. Este cítrico tiene propiedades antibacterianas y antisépticas. Aplica este truco casero justo después de cocinar en el horno, así aprovecharás el calor residual. Sigue estos pasos:

1. Cubre la bandeja del horno de agua, con el zumo de un limón y su cáscara. También puedes exprimir dos limones y verter el zumo en una olla y colocarla sobre la bandeja del horno.
2. Si no has estado cocinando con el horno, enciéndelo por 30 minutos a una temperatura media.
3. Cuando el horno se enfríe retira con cuidado la bandeja y límpiala. Si quieres, pasa un trapo húmedo por las paredes interiores del horno.

Trucos caseros para que el horno no se ensucie tanto

1. Forra las bandejas con papel de aluminio o papel para el horno.
2. Cuando tu plato ya esté listo saca toda la bandeja, tendrás mayor estabilidad y evitarás salpicaduras o que se viertan la salsa.
3. Limpia el horno después de casa uso.

Cada cuánto se debe limpiar el horno

Lo mejor es limpiar un poco el horno después de cada uso, así no se volverá en caldo de cultivo de gérmenes y microorganismos. Primero, saca todas las bandejas del horno y después, con un trapo suave y un poco de lavavajillas será más que suficiente.

Pasa tanto las paredes del horno como el cristal interior y después pasa un trapo húmedo para retirar los restos de lavavajillas. Aun así, conviene hacer una limpieza más exhaustiva del horno cada 6 meses.