Dos videntes británicas que accedieron someterse a una prueba para demostrar sus dotes paranormales fracasaron rotundamente. La prueba retaba a las médiums a descubrir tan solo con sus poderes mentales cómo era la personalidad de unas desconocidas que se escondían detrás de una mampara. Los resultados fueron un auténtico fiasco.
El estudio fue realizado por la Universidad de Londres a pedido de la Sociedad de Escépticos de Merseyside y diseñada por el psicólogo Chris French. Los organizadores invitaron a participar en el experimento a una serie de famosos videntes británicos, pero solo dos aceptaron la propuesta: Kim Whitton, que lleva más de quince años de experiencia como sanadora espiritual y que asegura que ve el futuro (nada menos), y Patricia Putt, también profesional del más allá, que sostiene que se salvó de morir en el naufragio de un ferry tras una premonición.
La prueba, que ambas videntes calificaron de justa y objetiva, consistía en que se sentaran delante de cinco mujeres desconocidas, obligadas a permanecer en silencio escondidas detrás de una pantalla. Las videntes debían escribir una descripción acerca de cada una de ellas.
A las mujeres se les pidió distinguir su propia descripción de las otras cuatro. Las videntes superarían la prueba si las cinco mujeres eran capaces de reconocer su propia descripción. Si cuatro de cinco hubieran identificado correctamente su propia historia, el resultado habría sido considerado científicamente interesante, mientras que si solo tres o menos lo hacían, se supondría que la prueba habría fallado.
Sin embargo, a pesar de que Whitton y Putt se mostraron muy confiadas , solo fueron capaces de acertar una descripción, “un resultado totalmente coherente con la pura casualidad”.
Michael Marshall, vicepresidente de la Sociedad de Escépticos de Merseyside y coorganizador de la prueba señaló que “si bien el resultado de nuestro experimento no refuta los poderes psíquicos, el hecho de que nuestros médiums no pudieran superar lo que consideraban una sencilla prueba parecen sugerir que estas afirmaciones que dicen que estas habilidades existen no se basan en la realidad”.
El escritor científico Simon Singh, quien ayudó a diseñar y llevar a cabo la prueba psíquica, considera que Pat y Kim creen claramente que estaban recibiendo mensajes psíquicos, y sus clientes habituales están convencidos de que tienen poderes, pero la prueba no mostró ningún poder sobrenatural.
“En cambio, sospecho que las personas como Pat y Kim son intuitivas y están inconscientemente recogiendo sugerencias sutiles, como el lenguaje corporal, las señales verbales y así sucesivamente. Esto proporciona la ilusión de poder psíquico. Nuestra prueba ha eliminado esas pistas, ya que las voluntarias estaban escondidas y en silencio, y creo que esto explica por qué Kim y Pat han fallado”. Con información de ABC.es