Una mujer de California, Estados Unidos, fingió su propio secuestro en un intento por volver con su expareja; sin embargo, su engaño quedó al descubierto.
Todo empezó en noviembre de 2016, cuando se denunció la desaparición de Sherri Papini tras salir a correr cerca de su casa. Fue hallada tres semanas después, herida y sola en una carretera a unos 225 kilómetros de distancia.
En aquel entonces, le dijo a la policía que había sido secuestrada y torturada por dos mujeres hispanas enmascaradas que la mantuvieron encadenada en un armario, señaló la CNN.
Aunque se inició un operativo exhaustivo para dar con las supuestas captoras, jamás se les encontró. Por otra parte, Sherri recibió 30 mil dólares del estado como compensación.
Su engaño, al descubierto
En 2020, se encontró en su ropa ADN de una expareja suya, quien reveló que el supuesto secuestro había sido un engaño.
Tras ser demandada, la mujer se declaró culpable y deberá cumplir 18 meses de prisión seguidos de 36 meses de libertad supervisada. Asimismo, deberá pagar los más de 300 mil dólares que las autoridades gastaron para las investigaciones de su caso.
“Papini planeó y ejecutó un sofisticado engaño de secuestro, y luego continuó perpetuando sus falsas declaraciones durante años después de su regreso sin tener en cuenta el daño que causó a otros”, dijeron los fiscales.
“Como resultado, los investigadores estatales y federales dedicaron recursos limitados al caso de Papini durante casi cuatro años antes de conocer independientemente la verdad: que no fue secuestrada ni torturada”, agregaron.
“Estoy profundamente avergonzada por mi comportamiento y tan arrepentida por el dolor que he causado a mi familia, mis amigos, todas las buenas personas que sufrieron innecesariamente por mi historia y aquellos que trabajaron tan duro para tratar de ayudarme”, dijo por su parte Papini. “Trabajaré el resto de mi vida para enmendar lo que hice”.