Sergio Soler, un joven español que se dedica a hacer vídeos en YouTube y que se volvió popular en el 2016 con el nombre de McGranBomba deberá pagar 500 mil euros de reparación civil por insultar a un hombre como parte de una cámara oculta.
En el vídeo se puede observar cuando el joven se acerca a un repartidor de una empresa y le pregunta dónde se encuentran el establecimiento comercial seguido del insulto “cara anchoa”.
Soler se aleja y le aclara que se trata de una broma pero el indignado hombre no puede controlar su ira y le mete una bofetada.
Después de este suceso, McGranBomba denunció al trabajador, y en el 2017 el juicio determinó que el sujeto debería pagarle 30 euros al youtuber.
Pero tras analizar más detenidamente el caso, el juez declaró que por los daños morales y psicológicos que ha recibido el repartidor, más el hecho de haber sido grabado sin su consentimiento, ahora el youtuber debe indemnizarlo con 500 mil euros, según comunicó la agencia Efe.