El Parlamento de Portugal aprobó un proyecto de ley que establece multas para las personas que tiran las colillas de cigarro al suelo.
Las sanciones monetarias van desde los 25 a 250 euros para los que incumplen la norma que prohíbe botar las colillas en las calles y avenidas de ese país. Además, la iniciativa obliga a los establecimientos públicos colocar ceniceros incluso en los que está prohibido fumar.
Con los votos de casi todos los grupos políticos, fue aprobada la medida, excepto de los integrantes del Partido Comunista.
La norma entrará en vigencia al día siguiente de su promulgación por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, por lo que se espera que tenga efectos lo más pronto posible.
Tendrá un año como periodo transitorio en búsqueda de concientizar e informar a las personas que fuman y a los empresarios. La iniciativa busca luchar contra el impacto ambiental de esos residuos tóxicos.