Un juzgado de la ciudad argentina de Santiago del Estero condenó a 12 años y ocho meses de prisión a Domingo Bernardino Bulacio, que tuvo 8 vástagos con su hija.
Las personas creativas tienen mucho en común con psicópatas, según estudio
El hombre fue hallado culpable de esclavizar y abusar sexualmente de su hija durante 20 años. Además, llegó a tener con ella ocho hijos producto de esas violaciones reiteradas.
La justicia dictó que Bulacio cometió “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por el vínculo”.
Los ultrajes comenzaron cuando la hija, identificada como Antonia y que hoy tiene 30 años, contaba con solo 11 años de edad.
La historia de violencia familiar y sometimiento comenzó en 1992, cuando la madre de Antonia abandonó el hogar y le dijo a su hija, de tan solo 7 años, que se arreglara como pudiera. La niña quedó sola junto a su padre.
Con el pasar de los años, la menor fue sometida a un sinfín de vejámenes sexuales. No hubo familiares, vecinos o allegados que lo frenaran. A los 14 años tuvo su primer hijo con el violador.
Italia: Plantean dar “licencia menstrual” pagada a trabajadoras