Florencia Barraza contó su terrible experiencia en una clínica privada. (Foto: Instagram)
Florencia Barraza contó su terrible experiencia en una clínica privada. (Foto: Instagram)

Una doctora argentina se hizo viral durante este fin de semana al revelar una desagradable experiencia en un hospital privado donde trabajaba. Florencia Barraza desobedeció las órdenes de sus jefes al asistir a un paciente que no tenía dinero para costear su curación y renunció.

Esta médico, quien hacía guardias nocturnas en una clínica privada, tomó la noble decisión de salvarle la vida a alguien, pues señaló que su vocación de servicio estaba por delante de cualquier política impuesta por su centro de labores, señala el .

“Recién me tuve que pelear con la enfermera y con la directora de la clínica”, empezó señalando Barraza a través de una publicación en Twitter. Según detalló a continuación, el hombre llegó al centro médico con un corte profundo en el pie; producto de un accidente con una amoladora.

“Lo suturé igual y renuncié. ¡Prefiero siempre al estado antes que al vil empresariado AGUANTE LA SALUD PUBLICA!”, agregó esta doctora, quien también trabaja en el área de cirugías de un hospital público.

Barraza, de 27 años, reveló, además, parte de la discusión que tuvo con una de las autoridades del centro médico.

“Cuando le dije a la directora que mi deber como médica era la asistencia sin importar los medios económicos que tenga el paciente, me dijo ‘no, en los privados las cosas no funcionan así’”.

“En los privados no se hace medicina, se hacen negocios y los productos son seres humanos”, arremetió.

Sin embargo, la doctora agregó que sus intenciones nunca fueron difamar a la clínica, sino demostrar que algunas de estas instituciones pueden tener tratos inhumanos.

“A pesar de que nadie acá me lo dijo, quiero aclarar que mi tuit no fue una difamación hacia la clínica. No la nombré ni lo voy a hacer, fue una crítica al sistema privado de salud y al trato que tienen para con los pacientes”, señaló.

La publicación de Barraza generó más de 95.000 me gustas, casi 9.000 retuits. Los comentarios sobre su accionar fueron de apoyo y agradecimiento por su sensibilidad humana. Pocas horas después, subió una selfie en su cuenta de Instagram, donde escribió: “Llorosa y desempleada, pero con la conciencia tranquila”.