"Todo el fuego está apagado. Entramos en la fase del peritaje", dijo el vocero de los bomberos de París, Gabriel Plus, en la madrugada de hoy martes 16 de abril, tras haber luchado varias horas contra el fuego que invadió la catedral de  desde el lunes en la noche.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, señaló antes del pronunciamiento de los bomberos que "lo peor se ha evitado".

El daño más visible de este monumento histórico de más de 1000 años de antigüedad es la caída de su aguja, luego del intenso daño que las llamas provocaron en la parte superior del templo.

El siniestro fue reportado al promediar las 6:50 p.m. y se extendió velozmente por la estructura superior de la catedral.

El representante de los bomberos resumió los daños: "Todo el tejado está siniestrado, toda la armadura quedó destruida, una parte de la bóveda se derrumbó, ya aguja ya no existe".